miércoles, 22 de agosto de 2018

Rd2 en Riga y Linares

Como ya comentábamos ayer, las diferencias aparentes de Elo en algunos enfretamientos en Riga, eran muy engañosas, a la vista de los resultados, por varios motivos. Y así, una vez más, varios de los favoritos en la primeras mesas, no obtuvieron la victoria (aparentemente cómoda a priori, según los ratings) sino todo lo contario, lo que pasó en la mesas 4 y 5. Algo de esto le pasó a Javier, en la 3, sin que la cosa fuera tan dramática, aunque estuvo a punto de serlo.
Frente a la intensidad de la víspera, con el Dragón Acelerado, esta vez un Londres un tanto soporífero. Sí ya sé que está de moda, pero esto es en ajedrez equiparable a cuando Maljkovic impuso su sistema de juego en el baloncesto europeo. Lo más destacable de los primeros compases de la partida fue que el adversario de Javier parecía estarse cargando muchísimo de tiempo. Algunas bromas sobre que los niños ucranianos, seguramente, no habrán visto un Londres en su vida. Al final, debió de ser uno de esos frecuentes errores de la contabilizacion del tiempo en chess24.
Se supone que, en este sistema, de repente, el blanco emerge con una ventaja debido a lo que sea...salvo cuando no es así y el problema surge cuando te ves obligado a forzar si quieres ganar y la posición no da para eso...A partir de la jugada 30, no había rastro de ventaja y la posición se iba complicando. No de manera irreversible, pero en las valoraciones de los módulos empezaba a asentarse un permanente (-). Javier lo seguía intentado, pero la posición no daba para más, hasta que, allá por las sesenta y tantos, la cosas pintaban francamente mal. El talento se demuestra cuando se gana. Pero también cuando, en una situación muy desfavorable, se es capaz de aguantar hasta que llega el error del adversario y se pueden obtener unas tablas donde había una escasa esperanza para ello. Tarde larga, de mucho sufrimiento, sobre el tablero y en las pantallas de los oberenistas, que celebraron las tablas como una victoria en final de competicion europea. La cara de Javier al finalizar la partida, lo dice casi todo. Es un torneo muy largo y todo lo que sea evitar la derrota es positivo. Incluso, tal vez, salir de los focos durante algunas rondas.
En Linares resultados positivos para los representantes forales: Mikel Huerga y Ainhoa Ortín se impusieron en sus partidas y Daniel Roldán, unas tablas frente a un 2300 y pico. Esta tarde, los tres tendrán partida transmitida, lo que, en ausencia de partida retransmitida de Javier, nos entretendrá la tarde. Es un decir.

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