El sábado rendíamos visita a Vitoria para enfrentarnos con San Viator y dar fin a ese triduo ante los equipos que nos acompañan en la cabeza de la clasificación de la Primera División de la Liga Vasca. San Viator es un clásico y no han sido pocos los años que han estado ocupando podium y alrededores de la División de Honor. Así que, a pesar de que últimamente, no habían sido objeto de la atención de los focos, no cabía duda de que era un encuentro difícil. A diferencia de los anteriores, los predictores nos daban como perdedores del encuentro: nada más estimulante. Para responder al reto, un equipo formado por Jesús, Javier, Aurelio y Pedro. Con la previsión de que enfrente estarían David Astasio, Fabián Peña, Igor Villalta y solo con alguna duda en el cuarto, salvo que fallara Astasio, como había sucedido en un par de rondas, aunque ya nos temíamos que no iba a ser así. Para completar el cuarteto Mikel Zubizarreta, que ha sido el más habitual. Todo listo para un gran encuentro.
Así pues, en la primera mesa, un encuentro del más que alto nivel: Astasio - Jesús. Las piezas blancas comienzan su desarrollo de manera un tanto tímida (?), lo que permite que Jesús se desarrolle de manera bastante cómoda; pero el devenir es algo engañoso: las piezas de Astasio empiezan a cobrar actividad y Jesús tiene que retroceder un poco, aunque sin hacer excesivas concesiones. A media tarde, la partida prece bastante igualada; aunque el AD de Jesús tiene que encontrar alguna solución. Tal vez ligera ventaja blanca, aunque el reloj no de muchas alegrías. Un factor a tener en cuenta.
En la segunda, un partida muy correcta, en la que las piezas de ambos jugadores van desarrollándose sin demasiados problemas. Javier va resituando sus piezas y dispone de más espacio, por lo que parece alcanzar una sólida, no muy amplia, ventaja, pero la victoria parece muy lejana. De nuevo, también mejor en el reloj.
La tercer partida es la que empieza a definirse con mayor ritmo. Aurelio sale cómodo de la apertura y ante esa circunstancia, su rival le entrega un par de peones que, si bien parecen tener una cierta compensación, no parecen del todo justificados. En este caso, ventaja en el reloj para Villalta.
En el cuarto tablero, Pedro sale algo mejor de la apertura, pero con las damas cambiadas, parece difícil progresar hacia una victoria, aunque no cabe duda de que está algo mejor. En lo que tiene una enorme ventaja es en el tiempo, en el que su rival parece encontrar ciertas dificultades.
Ya a media partida, el personal comienza a preguntar, un poco impaciente, sobre las perspectivas del resultado final. Alguien comenta que con qué resultado nos podemos conformar. La verdad es que, en ese momento, no teníamos porqué renunciar a nada. Aunque ya se sabe que, a las partidas, les gusta tener vida propia.
La primera partida en enfilar el resultado decisivo es la de Pedro. Parece que, en algún momento, pudo llegar a tener una ventaja clara, pero el final de torres con igual número de peones, aunque su estructura de peones es mejor que la de su adversario, no resultaba nada sencillo. De hecho, ya en los momentos postreros de la partida, la misma casi se escapa. Su adversario evita los problemas derivados de la premura de tiempo, y qudean solo los reyes y una torre por bando y, evidentemente, son tablas. Tres horas y media y aún así. Javier y Jesús están algo mejor y el adversario de Aurelio amenaza con poder abrir la posición del nuestro, así que una posible victoria por la mínima se empieza a adivinar en la lejanía, aunque todavía hay que jugar mucho.
Javier mantiene una ventaja posicional, pero el final de damas y alfiles del mismo color, con muchos peones, no parece demasiado fácil, si bien hay cierta chances por la peor estructura de peones de Fabián. Pero, lo dicho, no parece fácil. Lo cierto es que Javier va encontrando la forma de mantener la tensión, aprovechando su ventaja de tiempo. El caso es que en una posición en la que, objetivamente, aún parecía haber mucho que jugar, Fabián no acierta con la mejor continuación y Javier se impone de manera contundente.
Mientras tanto, en el primer tablero el intento de presión de Astasio contra el enroque de Jesús se traduce en un debilitamiento de la estructura de peones del blanco y Jesús aplica eso que tanto le gusta: la táctica es el camino más corto para ejecutar la estrategia. No osbtante, Astasio complica mucho la posición con entregas sobre el enroque de Jesús, que este neutraliza, reagrupa sus piezas y obtiene una posición ganadora.
Para entonces, como decía, Villalta, en estado de gracia (me comentaba Alvaro Albaina que lleva el 100% de los puntos), se inventa un truco para abrir la posición de Aurelio y conseguir la dama, a cambio de torre, pieza y algún peón. Ninguno de los dos reyes endaba para muchas alegrías y aunque Aurelio lo intentó de todas las maneras, me cabe la duda si la posición podría haber dado para más. Pero bueno, no nos vamos a quejar, que la victoria, aunque mínima, mejora los pronósticos iniciales. Bueno, los de casi todos, salvo los de Mikel y Miguel Angel, quienes ya "sabían" que íbamos a ganar por ese resultado. A este paso, no será necesario ni jugar las partidas y solo invocar a nuestros pronosticadores. El asunto debe de ser bastante serio porque Miguel Angel, quien, hasta el momento, no se había atrevido (es un decir) con la Quiniela de Gerardo, se lanzó al ruedo y consiguió el mejor registro en esta Rd6, por delante de videntes como Mikel Ortega, quien, sin embargo, mantiene el liderato de la clasificación absoluta.
Los otros contendientes por las primeras plazas no se anduvieron con chiquitas. Abadiño, tras perder con nosotros en la Rd5, la emprendió con Portugalete por 3,5 - 0,5 y deja a los portugalujos, aunque fuera de los puestos de descenso, con el aliento del peligro inminente. Mismo resultado de Gros B, que no puede subir, pero que lo va a disputar todo hasta el final, ante Orvina B, donde solo Cinza pudo obtener unas tablas. El resultado no favorece los intereses de los orvinos para mantenerse, pero todo está muy apretado en esa zona de la clasificación.
El resto de los resultados de la categoría fueron más igualados. Victoria mínima de Urnieta ante Zuri Baltza, que no termina de solucionar la papeleta a ninguno de los dos, pero aún mantiene ciertas expectativas. Y empate entre Santa Ana y Conteneo, que, de nuevo, no ayuda mucho a los riberos y tampoco acerca a los bilbaínos a la cabeza.
La clasificación, transcurridos 2/3 de la competición, resulta un poco extraña. Nosotros somos los únicos imbatidos, pero estamos en tercer lugar. Es verdad que San Viator y Abadiño han vencido en algunos de los encuentros por márgenes muy amplios, pero también es cierto que nosotros ya nos hemos enfrentado con los otros tres equipos que comandan la clasificacion, mientras que ninguno de los otros tres se han enfrentado entre ellos. Curiosidades de los sorteos. Conteno está en una situación intermedia: un tanto lejos de las plazas de ascenso, pero también de las del descenso. Los cinco últimos equipos tienen una situación difícil, porque solo uno de ellos se podrá salvar...salvo resultados inesperados.
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| ©Gerardo Fernández/AjedrezVasco.com |
