Tras tres victorias en las tres primeras rondas de la Primera División de la Liga Vasca (un excelente resultado), nos llegaba el comienzo de tres jornadas algo más complicadas (ante los primeros tres clasificados), con inicio en la visita a Gros.
El equipo donostiarra tenía, seguramente, el orden de fuerzas inicial más potente de la Primera División. Pero desde la Rd1 algunos de sus primeros tableros tuvieron que acudir en auxilio de su primer equipo en División de Honor. De manera que las alineaciones de Gros B tenían como elemento común el primer tablero, hábitat natural de Patrice Etchegaray. En el resto de los tableros, variaciones entre las jóvenes promesas de Gros. Salida de la expedición tras comida temprana y todos listos para disputar las partidas.
En el primer tablero, duelo de maestros entre el esperado Etchegaray y Jesús. El labortano parece salir algo mejor de la apertura, lo que aprovecha para un ofrecimiento de tablas que son calurosamente acogidas por Jesús. Cómo son los maestros...si parpadeas, te lo vas a perder.
Las otras tres partidas salen de la apertura con ligerísima ventaja para las blancas. Txus consigue pareja de alfiles y que la estructura de peones de Carlos Berdote no sea ideal, pero no hay muchas posibilidades de desequilibrar y sobre las tres horas de juego se acuerdan las tablas.
Txemi, una vez más con negras, había salido de la apertura ante Josu Manterola, teniendo que cuidar de un peon aislado, aunque sin demasiados problemas, dada la ausencia de damas y de una torre. La partida derivó en un inusual final de caballos y con igualdad de peones, todos en el mismo flanco. Así que aunque Txemi se tuvo que emplear con cierto cuidado por la posición un poco más prominente del rey blanco, no dejó escapar las tablas, tras tres horas y media.
Tal vez fue Javier quien mejores perspectivas tuvo durante toda la partida frente a Markel Zuloaga. Javier mantuvo cierta ventaja hasta el final de la partida, con su pareja de alfiles, pero la premura de tiempo no permitió la conversión en un resultado más positivo.
Así que un empate de los empates, un 2 - 2, con todas las partidas tablas. Un buen resultado que nos permite seguir sumando puntos y mantenernos con un margen de seguridad con respecto al descenso...aunque habrá que apretar si tenemos mayores miras. Nueva piedra de toque en la siguiente ronda.
Nuestro siguiente contendiente, Abadiño, disfrutó de una nueva victoria, mínima, frente a Urnieta, lo que permite a los bizkainos comandar la clasificación y a los gipuzkoanos no perder comba en la interfase entre el ser y el no-ser dentro de esta categoría tan exigente.
Los colíderes, San Viator, no pudieron pasar del empate en una jornada en la que no pudieron contar con su primer tablero, Astasio, y en la que se impusieron en los dos primeros tableros, pero perdieron los dos últimos ante Conteneo. La categoría es dura y hacer concesiones en la alineación tiene sus consecuencias.
Los otros dos equipos forales, ambos con ciertas urgencias, tenían desplazamientos a tierras bizkainas. Orvina sucumbió por la mínima, eso sí, ante Portugalete, con valiosa, aunque insuficiente, victoria de Mombi en el primer tablero. Los orvinos fieles a su tradición, alinearon a varias de sus jugadores emergentes, pero la competición es muy dura.
©Gerardo Fernández/AjedrezVasco.com |
Santa Ana viajó a Santutxu a disputar la jornada frente a un exigente Zuri Baltza, que, además, alineó en su primer tablero a Paulo Alberdi, creo que por primera vez en la competición. Los riberos se desplazaron sin alguno de sus mejores jugadores, pero, capitaneados por el televisivo Moisés Laguardia y una plétora de chavales, consiguieron un, objetivamente, más que meritorio empate, aunque esto no le permita evitar el último puesto.
La información de los resultados de la categoría está en este enlace y en este otro.
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