miércoles, 4 de enero de 2023

Cómo hemos cambiado ...

... como en la famosa canción de Presuntos Implicados.

Oberena permanece, pero sus componentes van cambiando a lo largo del tiempo. Como Heráclito y su paradoja de que "Ningún hombre se sumerge dos veces en el mismo río".

Así que he buscado cómo éramos hace diez años. El punto de referencia es totalmente arbitrario: se podría haber tomado un período de tiempo más corto. También más largo.

En la lista aparecen solo (salvo error u omisión, como se decía cuando yo era joven) jugadores vinculados actualmente a la Institución (en mayor o menor medida), pero no he añadido, por dificultades insuperables, a jugadores que en aquel momento eran manguiverdes y que ahora visten otras elásticas o, lamentablemente, ya no pueden lucir ninguna. También, aparecen jugadores que hace diez años no estaban necesariamente con nosotros: ya se sabe que nuestras puertas son amplias para entrar. De la misma (arbitraria) manera, he restringido la lista a un número razonable de dos docenas de jugadores (que coincide con el entorno de los 1800). Disculpas a aquellos que lucen la camiseta con ilusión y que aún no se encuentran en estos números: estoy seguro de que alguien los tendrá en cuenta en un futuro más o menos inmediato.

Tras esta, tal vez excesivamente prolija, introducción puede verse que hay valores que permanecen inmutables: Jesús ha sido, y es, nuestro principal valedor. Le sucede, como a casi todos los que hemos superado la década de permanencia en esta lista que, con el paso del tiempo, hubo tiempos mejores: la práctica del ajedrez competitivo es muy exigente y eso se nota. Pero, como en otras disciplinas, la clase se nota y otros hemos tenido un declive más acusado.

Para mi, lo más remarcable es la presencia de 8 jugadores que hace diez años, ni siquiera las movían. Y, si alguien, alguna vez, vez desplaza al Maestro Jesús de su icónica situación, será alguno de ellos (con algun(os) candidato(s) en posición destacada).

A alguien le podría extrañar que no haya más jóvenes en estas posiciones relevantes. Es cierto que, en los últimos años, hemos producido una ingente cantidad de talento ajedrecístico, pero hay que tener en cuenta que el progreso incial es rápido, pero el avance a partir de cierto punto es mucho más complicado. La constancia y la tenacidad también son importantes. Algunos de los jóvenes están tenido avances muy significativos después de un tiempo de cierta madurez. Y algunos (Súper)Veteranos siguen teniendo aún una participación más que destacada.

De manera que, congratulémonos por tener una más que afortunada combinación de sabiduría y talento. Pocos lugares más agradables y agradecidos para practicar nuestro noble juego, no solo en territorio foral, sino como dice un clásico moderno: to infinity and beyond.