Empate en Urnieta

Rd6 de la Liga Vasca. A lo largo de la semana, sabemos que hay que recomponer (ligeramente) el equipo y empiezan las conjeturas sobre qué tendremos enfrente. Bueno, en realidad, pocas. Los urnietarras forman un bloque compacto y solo varían su alineación si, por el motivo que sea, tienen una baja y entra su quinto hombre. Poco probable en casa.

Pedro nos ilustra sobre las probabilidades de los posibles resultados para la porra. Nobleza obliga. Pero lo cierto es que, más allá de los estadísticos, la igualdad es más que manifiesta en todos los tableros. La mayor diferencia de Elo a priori en los tableros es de 13. Incluso en algún tablero, los presuntos contendientes tienen exactamente el mismo rating. De esta manera, la esperanza matemática a priori era de 1,98 puntos. Vamos, que tenía pinta de que el encuentro apuntaba hacia un empate, tanto por los cálculos del tío Arpad, como por la posición que ambos equipos ocupan en la tabla...Claro, todo esto antes siquiera de sentarnos en las mesas, pero aún hay que jugar las partidas.

Cuando llegamos a Urnieta, nos encontramos que, efectivamente, la alineación de nuestros adversarios era la esperada. Así que todo en orden y, para hacer la historia de la tarde un poco más corta, efectivamente, todo va a acabar como estaba escrito, aunque, claro, previamente hay que jugar las partidas:

Jesús - Luis Angel Ortega

La partida comienza con una Phili al uso. Más espacio para el blanco. Jesús elige enroques opuestos (me encanta), pero cuando todas las piezas ya están, más o menos, en juego se pone un poco especulativo. Esto, claro, depende del estilo de juego de cada uno, pero es que da la casualidad de que jugamos lo mismo y...Bueno, un peón menos, pero parece haber bastante compensación, así que la posición esta dinámicamente, más o menos, igualada. En esas estamos cuando, Jesús, "ve" algo, pero no es del todo acertado. Un déjà vu, que parece que sufrimos cada vez que viajamos a esas tierras (y eso que todavía no habíamos ido a la Sidrería 😂). La partida acaba en apenas veintitantas jugadas y un par de horas y pico.

Josu Aguirrre - Aurelio

Algo bastante conocido, con alguna variante, que cambia más material de lo que yo conozco como habitual en esa línea. El blanco juega muy enérgico, tal vez demasiado, y con las damas cambiadas, un torre queda semiencerrada y se inmola por un par de piezas, aunque hay peones de por medio. Aunque el material no parece muy desigual y las máquinas, tal vez, valoren la posición como no excesivamente desequilibrada, un par de peones pasados y ligados en el flanco de dama, bien apoyados por un par de torres y las fuerzas blancas, en especial, el rey, cortadas, hacen que la partida se decante con bastante rapidez. Se restablece el equilibrio

Felix Manso - Txemi

El maestro Txemi juega una de sus defensas favoritas y parece que sale bien de la apertura, incluso su dama inicia acciones sobre el flanco de rey enemigo. Parece que todo va bien...pero, su dama queda encerrada. A partir de aquí, Txemi intenta lo imposible, que no puede ser, y Manso remata de manera efectiva.

Pedro - Javier Corral

En el cuarto tablero, se juegan un línea que parece que el negro ya ha jugado un par de veces en este Torneo, pero que Pedro ya había experimentado con Cesar en el Veteranos. Así que ambos se adentran en terrenos bastante conocidos. El blanco con más espacio, un magnífico corcel en e4 y, sobre todo, una inmensa ventaja en el reloj. El negro, bastante restringido en el espacio y en el tiempo, se defiende de la mejor manera posible, pero es insuficiente.

Juega el blanco y gana

De esta manera, el resultado estadísticamente más probable se produjo con cierta antelación sobre los horarios en los que nos estamos manejando en esta Liga. Así que todo listo para disfrutar del after hours y cumplir con las tradiciones, como ya ha quedado reflejado aquí.