lunes, 7 de diciembre de 2015

Un recuerdo al Puente Foral

Inmersos en este Puente Foral, que tiene más dimensiones de acueducto que de puente, en el que tenemos unos cuantos oberenistas  (y otros elementos forales) en el Bali y algún otro elemento foral en Sestao, y seguimos con pasión el London Chess Classic, me gustaría tener un breve, pero sentido, recuerdo para el Torneo Internacional Puente Foral que este año no ha podido ser organizado por nuestros compañeros de Orvina. No conozco los detalles de la cuestión, más allá de lo que ellos mismos nos han contado en su blog. Lo cierto es que su desaparición, se une a la de otros Torneos mayores que venían celebrándose en nuestra Comunidad, como sucedió con el Ciudad de Pamplona o el Open de San Juan. Supongo que las razones principales la desaparición de estos Torneos hay que situarlas en el difícil entorno económico, aunque tampoco hay que descartar la dificultad para atraer un plantel competitivo o la falta de estímulos de los organizadores. Para compensarlos sólo hemos tenido la aparición transitoria del Palacete de Burlada y, más recientemente, del Torneo de Ansoain; aunque estos han tenido una vocación sensiblemente más limitada que los tres antedichos. También podríamos incluir como novedad la celebración del Torneo de Navidad que organiza la FNA, pero, al igual que los otros dos, no resulta comparable.
A los jugadores de ajedrez, en general, nos gusta jugar (puede parecer una obviedad, aunque igual el aforismo sea demasiado optimista) y prestamos menos atención a los detalles organizativos, desde aspectos menores en la organización de nuestro equipo, hasta cuestiones logísticas de nuestro Club y solemos dejar que otros se ocupen de estas materias (por no hablar de las cuestiones de índole federativa). La gran pregunta es qué vamos a jugar si no hay torneos en los que inscribirse.
No tengo muy claro hasta dónde llega la responsabilidad federativa en todo esto. En principio, los Torneos privados no son competencia de la Federación, aunque la promoción general del ajedrez sí lo es. Se podría argüir que, de hecho, la FNA ha creado el Torneo de Navidad que, de alguna lejana manera, pretende cubrir el hueco temporal del Ciudad de Pamplona, aunque, la desaparición de los Torneos Femenino, Juvenil y Veterano y su dilución en el Absoluto juegan en sentido contrario.
Resulta evidente que la actividad federativa se ha enfocado mucho más en el plano de la promoción de los chavales y tanto los Juegos Deportivos como, particulamente, el Circuito Escolar (sobre el que creo que volveré en los próximos días) son un gran acierto. Pero no tengo del todo claro de qué sirve animar a los chavales a la práctica del ajedrez si luego no cuentan con las posibilidades de proseguir su actividad en ausencia de Torneos de cierto nivel. Es evidente que siempre pueden acudir a otros Torneos que se celebran en otras Comunidades, pero esa no es la cuestión.
En cualquier caso, como decía, una lástima que el Puente Foral se nos haya ido.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, Kaiserlich, buenos días, soy Iñaki Rebolé

Ante esta nueva entrada tuya en este blog, no me queda otra que escribir para .... agradecerte muy sinceramente tus palabras hacia el Club Ajedrez Orvina y hacia una de nuestras actividades como el Torneo Puente Foral.
No es ni la primera, ni la segunda vez que nos pones en muy bien lugar, y para gente que se dedica de manera totalmente aficionada por y para el ajedrez, esto es una de las mayores recompensas. Muchas gracias.
Solo una pequeñísima observación: el "difícil entorno económico" no ha tenido lo más mínimo que ver en dejar de organizar este año el torneo.
Sigue, por favor, con esta labor tan encomiable de hacer público el ajedrez, y muy principal y destacadamente el panorama ajedrecístico en Navarra.

Muchas gracias !

Iñaki Rebolé

Kaiserlich dijo...

Hola, Iñaki. Muchas gracias por tu comentario como tal, y, en particular, por su contenido. Creo que es importante reconocer la labor que, desinteresadamente, se realiza en la promoción del ajedrez. Como dices, para los aficionados, la mejor recompensa es el reconocimiento. No solemos alabar gratuitamente. Nos gusta ser críticos, porque entendemos que, con ello, contribuimos a intentar mejorar las cosas. Pero, evidentemente, cuando las cosas se hacen bien, creo que hay que reconocerlo.
Gracias también por la observación. Como comentaba en la entrada, desconozco los detalles. Y mi alusión a "dificultades económicas" era genérica. En ningún caso, pretendía atribuir a dicha razón la no celebración del Puente Foral. De hecho, me alegra que sea así, ya que abre la puerta a que, tal vez, lo volvamos a disfrutar en el futuro. Pero esto, claro, es cosa vuestra.
Gracias también por tus palabras de aliento. Hacemos lo que podemos, dentro de nuestras humildes posibilidades, y, como decías, no tenemos mayor recompensa que esperar que contribuyamos a difundir lo mucho y bueno que tiene el ajedrez...pero, las palabras de ánimo, siempre se agradecen.
K.