Mismo resultado global por encuentros para los nuestros que en la ronda anterior, aunque con los equipos cambiados, para que haya algo de variedad.
Oberena B se acercaba a la Txan con la idea de poder cerrar la lucha por el primer puesto de Primera, aunque sin ninguna confianza, ya que conocíamos el resultado del C de la ronda anterior. Así que presentamos el equipo casi titular, con la única baja de Mikel, quien, en principio, también iba a ser de la partida, pero las circunstancias atmosféricas aconsejaron una cierta prudencia. Enfrente, la alineación más habitual de Orvina, así que todo en orden. Las partidas se desarrollaron con cierto viento a favor: no pareció haber mucho riesgo en las partidas con negras (con algún incidente menor) e, incluso alguna se puso pronto algo favorable y, en las partidas con blancas, se iban consolidando ciertas ventajas, con algún matiz. Así las cosas, mediada la tarde, nos apuntamos el primer punto, seguido poco tiempo después de unas tablas. Un vistazo a las partidas restantes hacían pronosticar un victoria por 4,5-1,5 ó 4-2. Todo bajo control. Una excelente oportunidad para disfrutar de las partidas que, en el mismo local, disputan Orvina y Runa de la División de Honor. La intensidad de las partidas hace que uno se concentre más en aquellas partidas que en las propias...y, al cabo de un rato, cuando vuelves a los tableros te encuentras que, donde había una cierta ventaja, hay una pieza de menos; en la que había una ventaja en un flanco, el importante, se había bloqueado la posición y todo se juega en el otro, con cierta desventaja; un final favorable se transforma en una ruleta rusa....Así que, empiezas a sufrir porque la cosa se complica por segundos y, poco se puede hacer desde fuera. Las dos siguientes partidas en terminar se saldan con dos derrotas y las dos que quedan tampoco parecen favorables, de manea que vamos 1,5-2,5 abajo y nos podemos llevar un severo correctivo. ¿Dónde quedó aquella victoria amplia? Hay que confesar que, en la penúltima partida, estuvimos un pelín afortunados...y precisos, que siempre ayuda. Y, en la última, defendimos con éxito un final difícil, pasadas las 4 h de juego. En fin, un resultado mucho menos contundente del previsto e incluso de lo que parecían señalar las partidas a media tarde, pero bueno para lo que podía haber sido. Hay que ser positivo.
Nos temíamos, al final de la tarde, que este resultado no iba ser demasiado bueno para Oberena C, quien se andaba jugando el tercer/cuarto puesto con Orvina y que Santa Ana aprovecharía para hacerse con el liderato. Pero ningún resultado fue como podía estar previsto. Para empezar, en modo positivo para Oberena C, que se ha especializado en resultados extremos y se impuso por 5,5-0,5 a Mikel Gurea y eso que alguno desaprovechó una pieza de ventaja, para haber plasmado el set completo. Privilegios de capitán.
En Tudela, donde, a tenor de los resultados habidos hasta ahora podría haberse supuesto una doble victoria local, ambos equipos perdieron por idéntico resultado 2-4, frente a Arrano y Mikel Deuna. Una jornada horribilis para los equipos de Santa Ana. El conjunto de los resultados, aprieta la clasificación en torno al crítico 4º puesto, que podría involucrar también al 5º, en función de la clasificación final de la División de Honor.
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