Última ronda del Navarro por Equipos con sede única, como ha sido habitual en los últimos tiempos. Esta vez en Oberena, en lugar de Paz de Ziganda, como ha sido más fecuente en los últimos años. Un poco hacinados (el espacio para jugar estaba bien, pero moverse era más complicado; los de Segunda disfrutaron de más espacios) y con un poco de calor, pero quién dijo que el ajedrez no es de intrépidos.
Como señalaba aquí, la última ronda deparaba el encuentro entre los dos primeros de la clasificación, Oberena y Orvina: no se puede pedir más. Aunque los de la Txan llegaban con una ventaja difícil de enjuagar (3 puntos), merced a su sprint en las rondas anteriores.
El encuentro dio de si para todo lo que os podáis imaginar, aunque no puedo dar detalles de las partidas de manera individualizada porque la localización de la mesa principal, en un extramo de la sala, hacía difícil su acceso y porque, por otra parte, bastante tenía yo con lo mío.
En el resumen de la cuestión, Oberena venció a Orvina por un 5-3, que es un éxito, pero que no lograba desplazar a los de la Txan de su posición de privilegio y de que se alzaran con un título del que son los referentes habituales en los últimos años (con alguna excepción). Cabe considerar que si la clasificación se hubiera dirimido por puntos de match, en lugar de puntos totales, la resolución final hubiera sido otra. Pero no caben consideracions a posteriori. Todas las partes implicadas conocían la normativa a priori, de manera que no cabe sino felicitar a los campeones.
Del equipo campeón, además de destacar esa voracidad que parecen manejar con tanto éxito cuando la requieren en momentos críticos, hay que destacar, individualmente, la actuación de Pablo Urriza, con una imbatible solidez, sumando un perfecto 6 de 6 en el segundo tablero. Entre los nuestros, además del buen tono general, mención especial para Juan, Javier y Cristian. Y, claro, hablando de jóvenes, para Pedro, como no podía ser de otra manera.
San Juan y Ansoain obtuvieron amplias victorias, como ya podía preverse. Sin embargo, Santa Ana, de nuevo con muchas bajas en sus filas, fue derrotado por Mikel Gurea. De nuevo, si la clasificación se hubiera establecido por puntos de encuentro, los de Burlada hubieran ocupado la quinta posición.
De cara al año que viene, Orvina, Oberena, Ansoain y San Juan, formarán parte de la Superliga. Mientras que a los otros cuatro equipos (Santa Ana, Mikel Gurea, Paz de Ziganda y Runa), les toca descender, para conformar la nueva Preferente junto con los 4 primeros equipos de la vigente Primera División.
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