El sábado se puso en marcha el Campeonato Navarro Absoluto por Equipos en sus tres categorías: División de Honor, Primera y Segunda. Por cuestiones de espacio, hoy nos centraremos en la DH que es la que determina el Campeón de la competición. Algunas consideraciones previas se encuentra en una entrada reciente. Como ya adelantábamos, algunos favoritos, que ya se han puesto al frente de la tabla, pero también la incertidumbre de la relación entre los órdenes de fuerza
teóricos ofrecidos y las alineaciones reales, algo que ya hemos podido comprobar en esta Rd1. Vamos con lo sucedido.
Afrontábamos este primera ronda con Mikel Gurea, con ciertas dudas. No tanto por el equipo de Burlada, sino por nosotros mismos. Las primeras rondas siempre son inciertas y la coincidencia con el lunes festivo incrementaba esa sensación. Por una u otra circunstancia, acumulábamos unas cuantas ausencias. No es que fuera un equipo de circunstancias, salvo Miguel, en sus exilio dorado, contábamos con la tripleta Aurelio, Dani y Txemi que garantizan mucho juego por arriba y aunque, a continuación sí teníamos algunas bajas significativas, Miguel, Pedro, Javier y Mariano, la presencia de Cesar y Txus, más las magníficas reincorporaciones de Mikel y Angel, más el refuerzo temporal de Andrés parecían garantizarnos cierta solidez.
Por si existían dudas, al llegar al Palacete, cierta sensación de relajo al ver que nuestros contrarios tampoco presentaban su mejor alineación posible. Con los instrumentos de D. Arpad en mano, una victoria más bien cómoda. Pero la realidad siempre supera a la ficción y, aunque durante buena parte de la tarde, el resultado probable se acercó al teórico; el final, resultó un tanto decepcionante.
Aurelio se enfrentó, en el primer tablero, a Aitor Martínez Ayesa. No vamos a descubrir ahora que tiene cierto peligro, pero Aurelio afinó mucho en la apertura y demostró conocer el terreno en el que se movía. Estratégicamente, resultó vencedor de los primeros envites, pero el cálculo de alguna táctica subyacente le llevó a clavarse de manera un tanto excesiva. En algún caso, hasta 40 minutos, a lo que Aitor respondió de manera casi automática (esto es interesante: si en una posición determinada, un jugador fuerte calcula de manera precisa una entrega, puedes suponer que lo ha hecho bien y ahorrarte un montón de tiempo. En los ritmos antiguos esto no era tan importante, pero en los ritmos relativamente rápidos de ahora puede ser una consideración a tener en cuenta). El caso es que el desequilibrio temporal, provocó alguna imprecisión del nuestro y la partida, muy favorable inicialmente, se decantó en nuestra contra. Decepción.
En el segundo, Dani pareció alcanzar de manera relativamente rápida una inmensa ventaja sobre Pedro Forján. Dani tenía ventaja de espacio y mejor disposición de sus piezas, mientras que el negro se encontraba restringido y con algunas debilidades aparentes. Cuestión de técnica. El caso es que ya no puede seguir el devenir de la partida (bastante tenía con la mía) y cuando vi el resultado en el acta pensé que era un error. Pero alguien me explicó que, en el fragor del ataque algo había quedado desprotegido y...
En el tercer tablero, Txemi se las veía con Angel Vilchez. Una siciliana cerrada, de la que Txemi pareció salir relativamente indemne. Tan era así que Vilchez decidió entregar pieza por peones, pero Txemi conservó la calma e impuso su ventaja material, eso sí con una tenaz resistencia de su rival, siendo la última partida en terminar.
Cesar pareció salir algo mejor de la apertura ante Daniel García Mina. Tras un periodo en el que la ventaja pareció mitigarse, la partida pareció acercarse a su resolución, pero Cesar se precipitó y liquidó gran parte de sus opciones. Tras un par de escaramuzas, la cosa terminó en tablas.
Txus se enfrentó a Oyaga con uno de sus esquemas habituales. Después de unas cuantas maniobras Txus gana un peón y la posición se simplifica bastante, con nuevas ganancias de material. Cuando la victoria parece inminente, el rey de Oyaga queda en posición de ahogado, lo que le permite una maniobra rabiosa con su dama. Tablas.
En el sexto tablero, Mikel no empezó con buen pie su partida ante Juan Rey. Siempre pareció algo inferior y aunque se permitió el lujo de rechazar una oferta de tablas era difícil esperar algo más de la posición y, sí, tablas.
Angel también volvía con nosotros tras un cierto alejamiento de los tableros. Le tocó en suerte (es un decir) uno de estos chavales que tienen mucho peligro y aunque consiguió una temprana ventaja material, le tocó porfiar con una dura defensa por parte de Oier Lacruz. Afortunadamente, victoria.
Andrés, con su generosidad habitual, vino desde lejos para echarnos un mano en el octavo tablero. Su rival, Andoni Solano, no ofreció demasiada resistencia y Andrés pudo anotarse el primer punto de la tarde.
En resumen, exigua victoria (3,5-4,5) para lo que las partidas parecían deparar durante gran parte de la tarde que parecían apuntar a una victoria más holgada, pero lo que cuenta es como terminan las partidas. Parece que hemos empezado con el freno de mano echado.
En el resto de la jornada, Orvina se impuso con un rotundo 6-2 a Paz de Ziganda. El año pasado el resultado fue mucho más ajustado y causa determinante en el escaso margen por el que se impusieron en el Campeoanto. Creo que este año, tenían bien aprendida la lección y a pesar de que los de Atarrabia se presentaron casi con su alineación titular y que los orvinos tenían alguna baja (Mikel Ortega, por ejemplo, se encontraba en Valladolid), lo cierto es que estos chicos tienen un fondo de armario muy extenso. Salvo sorpresas (e incidentes, ver más abajo) los favoritos para revalidar el título. La crónica de esta ronda en su blog.
Runa viajaba a Tudela para enfrentarse a uno de los claros outsiders del Torneo. A pesar de que una inmensa mayoría de los jugadores de Santa Ana se encontraban jugando el Torneo de Alfaro, sus jugadores se pideron un bye colectivamente y, en su mayoría, diputaron el encuentro. Por eso tiene mayor valor, si cabe, que Runa, a pesar de sus bajas, escapara con una mínima derrota, aunque ya veremos qué nos cuentan en su blog, cuya entrada seguro que nos revelará más detalles de interés.
Para cerrar la ronda, San Juan, uno de los favoritos, recibía a Arrano, un claro candidato al descenso, si lo hubiera. Pero las diferencias se han recortado sensiblemente, y más si el equipo favorito presenta tantas bajas como lo hicieron los sanjuandarras el pasado sábado (no creo que a nosotros nos quepa la misma fortuna). El segundo tablero fue el octavo en el orden de fuerzas (tampoco es que fuera una broma, porque es Iker Irañeta, actual campeón navarro), pero manifiesta a las claras la gran diferencia entre alineaciones teóricas y reales. Aun así, nombres ilustres en las filas de los piscineros. Pero, sobre el tablero, el resultado se dirimió con un 5,5-2,5 (Crónica en su web), lo que hubiera provocado un comienzo muy igualado de la competición. Y me refiero a ello utilizando el subjuntivo, porque los de Arrano no alinearon al primer tablero. Como consecuencia, el resultado final, aplicando la normativa es de 8-(-1) un resultado que da alas a las aspiraciones de San Juan.
Inicialmente, habría que suponer que se produjo una incomparecencia sobrevenida de manera imprevisible y, como tal, un lance del juego (favorecido, o no, por el hecho de la inexistencia de descensos en División de Honor). Sin embargo, si se hubiese dado la circunstancia de haberse podido corregir la situación, a sabiendas de que dicha incomparencia se iba a producir, y no se hubiera hecho estaríamos ante un caso de grave adulteración de la competición y un comportamiento claramente antideportivo (lo que debería de tener sus consecuencias).
La competición no se merecía este comienzo.
Todos los resultados en los enlaces de la columna de la derecha, bajo el epígrafe Campeonato de Navarra por Equipos
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