Penúltima ronda de la Liga Vasca y viaje a Tudela para enfrentarnos a Santa Ana que, de manera un tanto incomprensible, ocupa la última plaza, ya que su calidad da para mucho más. Nosotros necesitamos una victoria amplia para poder seguir aspirando al ascenso y, para ello, desplazamos un equipo formado por Javier, Aurelio, Pedro y Cristian, una vez que este se ha liberado, con honores, del Torneo de Invierno.
Como simpre la incógnita de la alineación del equipo contrario. Hay equipos en que la alineación es muy predecible, mientras que en otros, prácticamente indescifrable. Nosotros creíamos que íbamos a tener enfrente a Iñigo, Daniel...pero parece que, por diferentes razones, nos equivocábamos. Así que al final, los riberos nos ponen enfrente a Moisés Laguardia, Mauricio Torres, Alejandro Fuentes y Mikel Santos. En principio, buenas noticias, ya que, ratings en mano, la victoria parece a nuestro alcance. Claro que la tarde se encargará de mostrarnos que, en esto del ajedrez, la imprevisibilidad es, muchas veces, la norma habitual.
Durante la mayor parte de la tarde, el resultado final resulta difícil de adivinar. La primera partida en terminar es el primer tablero en la que ambos contendientes se manejan sin errores. Moisés mantiene una muy ligera, aunque persistente ventaja tras la apertura y aunque Javier iguala e intenta algo más, la partida finaliza de manera bastante natural en tablas cerca de la jugada 40 y tras tres horas de juego.
Una media hora más tarde, es Pedro quien firma unas tablas con Alejandro Fuentes, otro producto de la inagotable cantera ribera. En este caso, aunque la partida también fue bastante igualada, sí hubo un par de momentos en la que la balanza pudo haberse inclinado (un poco) de nuestro lado. Tampoco nada decisivo de forma inmediata. Y el caso es que el chaval se defendió bien.
Uno podría pensar que todo bien dos tablas con negras y a ganar con blancas. Y lo cierto es que (atención, va spoiler) la cosa terminó así de bien...pero no fue lo que pareció hasta el desenlace de las partidas. Cristian parecía estar bastante peor ante Mikel Santos, ya que la calidad no compensaba los peones extras, cuando a este se le cayó la bandera. Drama total pasadas las tres horas y media.
La última partida en dilucidarse fue la de Aurelio. De nuevo, la posición parecía favorable a Mauricio Torres, ya que el peón pasado de Aurelio no parecía compensar el material de menos. Aurelio siguió peleando casi contra toda esperanza, cuando pasadas las 4 horas de juego, y en un despiste del jugador ribero, el peon de Aurelio despegó hacia su imparable coronación. En resumen, una victoria por 1-3, con más de un punto de suerte. Dicen que la fortuna siempre favorece a los audaces. A ver.
Mientras tanto, Abadiño superaba por el mismo resultado a Orvina, a pesar de que los de la Txan desplazaron un equipo con algunos "clásicos" por arriba. Al parecer, insuficiente. Quienes no pasaron del empate fueron los, hasta el sabádo, líderes (San Viator) quienes esta vez se encontraron un rival más rocoso en Gros y empataron, cediendo el primer puesto a Abadiño.
Gerardo Fernández/AjedrezVasco |
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