jueves, 24 de septiembre de 2015

Una perla de Nakamura

El ajedrez rápido, en sus modalidades activo y relámpago, tiene sus propias dinámicas. Hay jugadores a los que la técnica "mueve primero, piensa después", les funciona bien.
Pero hay otros que son auténticos virtuosos de las fronteras de las normas: alfiles que cambian de diagonal, caballos que parecen auténticos campeones olímpicos de hípica y otras perlas. La ausencia de anotación y la premura de tiempo dejan un amplio margen para la creatividad. Aunque no sé yo si vanagloriarse de tamañas proezas tiene mucho sentido.
Sin llegar a tanto, se ha dado una situación un tanto curiosa en la Copa del Mundo. Nakamura y Nepomniachtchi empataron a casi todo y no tuvieron más remedio que enfrentarse en un Armagedón. La partida acababa de empezar y Naka, con negras se regaló con la siguiente perla. ¡Ojo!, hay que estar rápido para fijarse. [No voy a desverlar la perla, que, si no, la cosa pierde mucho interés]. Nepomniachtchi reclamó la ilegalidad del proceso, tras finalizar la partida, pero los árbitros no le dieron la razón, puesto que según las normas, la reclamación debería de haber sido inmediatamente posterior al asunto. Pero, ¿qué hubiera pasado si Nepomniachtchi hubiera parado el reloj y hubiera reclamado inmediatamente? Yo pensaba que es un proceder ilegal y en una rápida (relámpago, en la nomenclatura Fide), hubiera significado la victoria para Nepomniachtchi. Sin embargo, alguno de nuestro mejroes árbitros me persuade de que no es así. No seré yo quien discuta cuestiones arbitrales, así que será así. Pero queda la cuestión para la posterioridad, al menos como curiosidad.
Por cierto, no es la primera vez que Naka procedía de esta manera, pero no a este nivel competitivo. ¡Qué cosas!

El vídeo con el momento crítico. Nakamura está jugando con negras. Cortesía de Chessbase

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