viernes, 4 de septiembre de 2015

Simios Jugando al Chess

En la búsqueda que estamos haciendo sobre los orígenes del ajedrez hemos conocido el Chaturanga y el Chantrang y hasta nos topamos con un diamante del ajedrez que llegó a las manos de Alfonso X el Sabio y del que seguramente tendremos tiempo esta temporada de hablar mucho más sobre él.

Muchos historiadores se aferran a que el ajedrez llegó a Europa sólo por el camino islámico y no quieren salir de la cueva para descubrir que también los comerciantes y esas rutas de comercio que tanto han importando históricamente siempre, en el mar Mediterráneo, fueron capaces de acercar a muchos rincones de Europa aquel juego indio y milenario mucho antes de la invasión musulmana de la península.

Evidentemente hay que situarse y pensar que siempre encontramos vestigios de que un juego muy parecido a nuestro ajedrez era conocido posiblemente en la época visigoda de la península, esa época gloriosa de Hermenegildo y Recadero en la que se desterró por fin el arrianismo, pero no encontramos por desgracia documentos que afirmen o confirmen esta teoría que manejan unos pocos historiadores soñadores.

Y aunque hoy no nos vamos a centrar en la España Visigoda que es muy interesante para buscar el origen del ajedrez en Europa, sí que nos vamos a acercar a la Catedral de Naumburgo para descubrir algo insólito y curioso que no dejará indiferente a ninguno de nuestros queridos lectores de este rincón.

Allá en Alemania, en la ciudad Naumburgo y en un lugar de los llamados de Poder se erigió una Catedral y en ella, en un capitel de la columna del coro este, allí hay dos bestiarios jugando al ajedrez.



Lo que no preocupa mucho al visitante entendido de bestiarios es encontrar esa imagen ya que su uso generoso en la Edad Media tiene una explicación lógica pues era costumbre de usar estos animales imaginarios para mostrar el mal que es capaz de asolar a la humanidad....el problema que se plantean todos ellos es ¿Qué hacen jugando al AJEDREZ esos bichos y por qué esa forma de ocio era tan injuriosa como para mostrársela a los visitantes católicos?.

Yo aún llego más lejos, no quiero quedarme en simple curiosidad conocida como Simios jugando al Chess, creo que esto muestra que el propio juego eligió diversos caminos en su expansión por el mundo y que en algunos pueblos un juego muy parecido a ese chess indio ya se practicaba en momentos de ocio y llamaba tanto la atención que era mostrado como un mal, como un pecado religioso.

Seguiremos en la búsqueda de la llegada del ajedrez a España, pero como seguro que nos llevará mucho tiempo, les invito en este mes de septiembre a ver la siguiente película que a buen seguro les gustará un montón ya que historia y ajedrez dan mucho juego.


Y como siempre una anécdota curiosa, el otro día me preguntaron ¿Qué tal la partida en Vitoria este agosto con Miguel Donazar?...Bien, muy bonita, me dio tantos jaques que el rey se me salió de las casillas.

4 comentarios:

MA dijo...

Jose, enhorabuena por este brillante articulo.

Jose Antonio dijo...

Gracias Miguel Ángel.
Un abrazo

Unknown dijo...

Muy buen post me ha gustado.

Unknown dijo...

Muy buen articulo :-D