miércoles, 16 de septiembre de 2015

Eugi: así lo han visto otros

El  Festival de Eugi tiene un especial significado para nosotros. A lo largo de estos seis años, se ha convertido en un certamen entrañable, tanto que pareciera que siempre ha estado ahí. Esa rutina de desplazarse temprano, montar las mesas, e ir viendo aparecer a todas esas familias por la puerta del frontón. La disputa de las partidas, que se alternan con ocasionales partidillos de pelota o balonazos al frontis. Los bocadillos de media mañana. Las excursiones por los espacios de alrededor. La dirección de Javier...siempre con la ayuda generosa de un puñado de oberenistas. Y las partidas de la tarde, algo que empezó como una patxanguita entre los que quedábamos por allí tras la comida y que se ha terminado convirtiendo en un atractivo polo de atracción no sólo para los que han estado por la mañana, sino que algunos acuden ex-profeso. Todo eso parece pertenecer ya al ADN de Oberena y ha quedado magníficamente reflejado en las crónicas de Jaques y de Javier.
Pero, como en tantas otras circunstancias de la vida, uno duda ante sus propias percepciones y se pregunta hasta qué punto reflejan la realidad.
Quizás, por eso, me parecen de tanto valor las crónicas que, desde otras perspectivas se han podido leer estos días y que parecen denotar que no sólo es cosa nuestra, sino que Eugi es patrimonio de todos a los que les gusta el ajedrez.
Gracias al Concejo de Eugi, responsable último del evento, y a todos los que habeis acudido y, en particular, a los a los chicos del CA Ansoain XK, que acudían por primera vez (y que tuvieron el descaro de llevarse el Torneo de la tarde) y que lo han visto así en su página web y a Marlaxka Xake Taldea, siempre puntuales a esta cita, y que tanto cariño nos dedican.

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