Antes de pasar el Rubicón de la División de Honor de la Liga Vasca, nos veíamos con Orvina. Un encuentro del que no albergábamos muchas esperanzas, a fuer de ser sinceros. El antecedente más inmediato era el enfrentamiento en la Rd1 del Navarro por Equipos, con una derrota mínima por 3,5 - 4,5, a 8 tableros, e, incluso, nos impusimos en los 4 primeros tableros, por 2,5 - 1,5. Pero, mientras su cuatro, en el encuentro del sábado, era muy reconocible, en relación con aquel enfrentamiento, del nuestro solo quedaba Dani. En el resto, mucho futuro...pero el resultado, claro, es a día de hoy.
Dani prolongó su estado de gracia con unas tablas, con negras, ante el maestro. El resto de los encuentros eran aún más desequilibrados (Urriza - Aimer; Ortega - Martín; Soriano - María). Las partidas fueron mucho más igualadas de lo que la diferencia de Elo podía sugerir, y se rozó el larguero en varios de los encuentros (en particular, el de Aimer), pero las partidas duran hasta el final, los adversarios muy fuertes y esto del ajedrez es bastante más tozudo de lo que uno podría imaginar y el resultado final reflejó un incontestable 3,5 - 0,5.
El encuentro más atractivo de la jornada, al menos a priori, era el que enfrentaba a Batalla y Gros. Los irundarras llegaban al mismo como segundos en la clasificación, pero, como ya comentábamos aquí, este año, los de Gros están mucho más hambrientos de resultados. Así que, con la inestimable ayuda de Paul Velten (al que hay que sumar a Santi González, Alex Franco e Iñigo Argandoña), Gros se impuso sin paliativos y parece apuntarse al subcampeonato, lo que ha sido la tendencia habitual en los últimos años, con alguna excepción reciente.
San Juan se impuso a domicilio a Endroke, aunque por la mínima, lo que les aleja del podium conseguido el año pasado, y Calasanz no pasó del empate ante Itsas Zaldunak/Leioa Altzaga.
Quien no falló fue el líder. Sestao endosó un 4-0 a Santa Ana y apunta al Campeonato, salvo imponderables.
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| © Gerardo Fernández |
Tras la Rd4, como decíamos, Sestao apunta al Campeonato. Unos cuantos equipos, a los puestos de honor o, al menos, a no pasar estrecheces (Gros, Orvina, Batalla, Calasanz y San Juan), con clara vocación de los donostiarras por el subcampeonato.
Al resto de equipos, nos tocará sufrir. Con Santa Ana, al menos de momento, como menos afectado e Itsas Zaldunak, Endroke y, en particular, nosotros, apretando los dientes.
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