La penúltima ronda nos brindaba un encuentro que parecía la prueba del algodón de nuestras aspiraciones para quedar terceros, el puesto que originalmente parecía ser nuestro lugar natural. En mi particular apreciación, llegábamos con excesivas expectativas. Es verdad que, de manera previa al encuentro, teníamos una ventaja bastante sustancial sobre los de Villava, de forma que cualquier resultado por encima del empate nos dejaba en situación idónea. Además los dos últimos enfrentamientos, los habíamos solventado con dos contundentes 1,5 - 6,5. Demasiado bueno para ser verdad. De manera que me dediqué a predicar, al parecer, en el desierto, con un "ojito, que estos chicos son más duros de lo que parecen demostrar los datos". El otro aspirante al tercer puesto, Santa Ana, se enfrentaba a San Juan. De nuevo, motivos para el optimismo, porque los piscineros, nos harían el "trabajo sucio". Grave error, nunca hay que fiarse de nadie que no seas tú mismo. A los hechos me remito.
Para terminar de contextualizar la cosa, más problemas para confeccionar el equipo y, esta vez, de nuevo, tiramos del B, que descansaba esta ronda en Primera y abducimos a otro Javier, Lasa, en ausencia del original, con amplia experiencia. Así que, antes del drama, todo parece en orden.
Pero el sábado, en la ikastola, cuando intentamos recontar una y otra vez si estamos todos, empiezan a aparecer algunas caras de nuestros contrincantes no del todo habituales, sospecha que se confirma, cuando, por fin, aparecemos en la sala de juego. Con cierta socarronería, uno de nuestros adversarios, nos espeta: "nosotros alineamos el equipo de gala y, ¿nos venís con esto?" Todo sea dicho, sin ninguna animadversión, pero que resuena como una de esas verdades del barquero: aquí nadie es profesional y cada uno se apaña para compaginar sus obligaciones profesionales y familiares para hacer lo mejor posible, o eso, al menos, se supone. Pero el voluntarismo no evita la objetiva valoración de que no es lo mismo alinear un equipo de 2083 que de 1990, de media Elo. En resumen, que al margen del octavo tablero, de valoración a priori un tanto incierta, la esperanza matemática del encuentro, a la vista de las alineaciones reales y no de los órdenes de fuerza, no nos daba una perspectiva más allá de una victoria mínima o un empate. Esto, claro, antes de empezar a mover los trebejos, porque ya con las partidas en marcha, al cabo de una media hora, ya parece que estemos un 2 a 0 por debajo, aunque, luego, las partidas dieran mucho mas de sí.
Las mejores noticias, casi únicas, vinieron del primer tablero. Aurelio se las veía con Burguete. La partida se mueve en el contexto de una Grunfeld. Hace años, esto era sinónimo de lucha aguda. Ahora, creo que si no te sabes la teoría hasta la 25, no hay nada que hacer. Creo que la partida no fue tan hiperbólica, pero es verdad que Aurelio se movió en el filo de la posición durante muchas jugadas, pero con su experiencia y su buen hacer, consiguió un más que valioso punto.
En el segundo Dani se las veía con Gorka Argandoña. Ya se sabe que, con Dani, lo mismo te puedes ver envuelto en una apertura abierta, con múltiples entregas, como otra más bien mazas. Esta vez fue más de la segunda. Maniobras y más maniobras. De hecho, Gorka pareció llegar a estar mejor, pero se firmó un armisticio allá por la tercera hora.
En el tercero, un duelo muy interesante, Adrián Leránoz se las veía con Pedro. Del nuestro ya lo hemos escrito todo, pero, para mi Adrián es un tipo, con una visión muy aguda del juego, bastante por encima de lo que su Elo sugiere. A la esperada francesa de Pedro, opone un ataque Indio de Rey (o similar) y, ya se sabe, que si por allí que si por allá. Pedro parece maniobrar con precisión, pero entre una visita a otra de su tablero, Adrián ha conseguido bloquear los peones del negro en casillas del mismo color que su alfil y, sobre todo, un cojocaballo (los anglosajones, más finos, hablarían de un outpost). La partida no tarda en decantarse del lado villavés.
En el cuarto, el encuentro más desequilibrado en nuestra contra a priori. Cesar se las ve con Iker Ojer. Tras varias partidas movidas, el nuestro se pone en plan posicional (es fácil decir a posteriori que fue una decisión equivocada). Incluso consigue una ligera ventaja en al apertura, pero comienza a perder el punto de la partida, que Iker comienza a manejar con sutileza. Cuando hay que jugar a tablas, que parecen el resultado más probable, se empeña en ir a por más y sucede lo que suele pasar en estos casos.
Si no estoy equivocado, Mariano estaba una pieza abajo en la sexta o séptima jugada. Es verdad que, luego, mostró esa creatividad que le caracteriza y no sé si no llegó a estar mejor o, al menos, compensado, pero lo cierto es que el punto se lo llevó Lazcoz.
Txus se las veía con el refuerzo de los de Atarrabia este año, Javier Larrea, quien lo está jugando casi todo y aportando buenos resultados a su equipo. Txus pareció quedar mejor, pero pareció un poco tímido a la hora de traducir su ventaja posicional en táctica y la cosa no pasó a más...salvo que el desarrollo posterior fue favorable a Larrea. Cuando el punto parecía más cosa suya que nuestra, entre que el de Villava se se dejó un peón y su reloj pedía la hora (nunca mejor dicho), Larrea arrrancó un valioso empate.
La septima mesa ofrecía el encuentro, en principio, más desequilibrado a nuestro favor, al menos, en teoría. Pero Iñigo Elía planteó un Gambito Evans (sí, de verdad, todavía se juega) y Angel estaba destrozado en diez o doce jugadas, con un enroque que hacía aguas (al menos aparentemente). El caso es que el blanco no encuentra la manera obvia de obtener ventaja y va pasando la partida y Angel tiene una pieza de ventaja y no parece haber compensación aparente. Cuando ya estamos contando con el primer punto virtual, se arma una pequeña montonera alrededor de la mesa y...¿el resultado? pues que ha ganado Elía. Sorpresa... y cada uno a seguir su partida. Con mayor, pero, en este caso, menor, fortuna.
La última partida era la más incierta, en cierta manera. Nosotros alineábamos a Lasa, viejo conocido del primer equipo, y ellos a Iñigo Saenz Mur. Si le preguntamos a D. Arpad, partida favorable para nosotros, porque el de Atarrabia no tiene Elo. Pero los número, a veces, no lo dicen todo. Iñigo apuntaba muy buenas maneras maneras hace algunos años y sólo la discontinuidad de la práctica del ajedrez, no lo sitúan con precisión. El año pasado jugó cuatro partida y las ganó todas. Y, este año, sin llegar a ese registro fantástico, tampoco lo está haciendo mal. De hecho saldrá a la lista Elo con alrededor de 1900. Así que lo de que el octavo era nuestro, no era tan evidente. La partida en sí, no transcurrió mal. Estructura muy bloqueada donde Javier se desprende del alfil malo y nuestro contrario se lo queda. En principio, ligera ventaja que termina traduciendose en que Javier termina ganando un calidad; aunque no estoy seguro de que comérsela fuera una buena idea (las valoraciones sobre las partidas de los demás son siempre mucho más divertidas). Parece que Javier está mejor, pero terminó aceptando unas tablas.
En resumen, derrota contundente, aunque no injusta que, si bien, a la vista de los resultados de esta jornada, nos deja en la tercera plaza, dado que, aunque nuestros rivales directos se enfrentan entre ellos, pero nosotros afrontamos el imposible reto de Orvina, significará, casi con toda seguridad, terminar en el quinto puesto. No es eso lo que esperábamos y dada la debilidad relativa de San Juan el presente año, deberíamos de haber estado luchando por el subcampeoanto; pero la realidad es tozuda y cosechamos lo que hemos sembrado. Ya habrá lugar a reflexiones al finalizar la competición.
En el resto de la jornada, algunos resultados esperados y otros, un tanto sorprendentes. Runa se impuso por 5,5 a 2,5 a Mikel Gurea, un resultado que entra dentro de la normalidad. También, aunque un tanto exacerbado, el rotundo 8 - 0 de Orvina a Arrano (crónica en el Blog de los campeones, aquí) El resultado era esperable, pero que Orvina lo consiguiera a pesar de ausencias notables (Unai, Navarrete, Rebolé, Mombiela) no hace sino remarcar lo bueno y largo de su orden de fuerzas (El relato de su encuentro se puede encontrar en el siguiente enlace). Para finalizar, la sorpresa: Santa Ana se impuso a domicilio a San Juan. Los de Tudela ya llevan tiempo amenazando que han venido para quedarse y su cantera les garantiza una larga estancia en los primeros puestos, una situación que se acrecienta por la actividad matagigantes de Patxi Sesma, quien ya dió cuenta de Miguel y esta ronda lo ha hecho con Roi. ¡Vaya lujo! El relato de este encuentro de los piscineros está en este enlace.
Con estos resultados, la clasificación está decidida: Orvina es campeón y, salvo actuaciones milagrosas, San Juan será subcampeón, de la misma manera que nosotros seremos quintos y nadie desciende. El único puesto que parece tener un cierto interés es la pedrea del tercer puesto que no parece ser una cuestión mayor. En estas circunstancias, el hecho de que la última ronda deba de celebrarse, para todos los equipos, en Tudela, no parece tener mucho sentido, más allá de desplazar al 87% de los jugadores, con los inconvenientes económicos y de seguridad que supone, en una decisión que, aunque pueda tener su justificación, no fue explicada adecuadamente en la reunión de capitanes, sino que se hizo a destiempo y de mala manera. Todo sea para satisfacer el ego de algún dirigente. Es lo que tenemos.
6 comentarios:
Es lo que tenemos, no. Es lo que vosotros habéis votado. Ahora a apechugar.
No quisiera que se desviase la atencion de esta entrada a otro tema que, sin duda, es de interes, pero que ya merecerá su discusión a su debido tiempo.
En cualquier caso, cuando dices vosotros, no tengo claro a quien te refieres. Yo no recuerdo haber votado personalmente a este presidente.
En cuanto a apechugar, lo siento, apechugamos todos.
No quisiera desviarme yo tampoco, pero hago referencia a visotros los q seais miembros de la asamblea,q alguna responsabilidad tendreis, no? O los clubes q lo apoyaron, no? Porque uno no es presi porque sí, no? Si mi.club apoyo esta candidatura, será responsabilidad mía lo q está sucediendo. O no? Aclarenmelo por favor. Desde mi más absoluto desconocimiento. No lo entiendo. Se puede apoyar a una junta y luego estar en contra d lo q hace esta junta?
no parece dificil de entender ,. apoyar a una junta que va a estar 4 años dirigiendo la federacion , no obliga a estar de acuerdo con el 100% por 100% de las decisiones que tome , sobre todo en las que la asamblea no toma parte,y en ningun caso sera responsabilidad mia , por que yo delego , es posible que si he elegido a esta junta ,no me pueda quejar , pero si hacer una critica constructiva.
Hacer critica constructiva es decir que se satisfagan algunos egos? Que curioso...
la critica construtiva se emplea con el objetivo de ayudar a que las cosas funcionen mejor , aportar, cuando ese es el interes, cuando el interes es otro. pues que curioso....
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