De manera paralela al Torneo de Primavera, el sábado a las 16:30 comenzó, en la sede provisional, de Echavacoiz, el Navarro Individual. Como comentaba en la entrada de ayer, en general, las primeras rondas no suelen ser muy propicias para sorpresas, dada la gran diferencia de rating
que suele haber entre los contendientes de los diferentes emparejamientos. Pero aquí la situación era un poco especial. Hay una joven generación muy pujante y cuyo Elo, posiblemente, está bastante subestimado. No es que las cabezas de cartel sean muy veteranos, todo lo contrario, pero ya han tenido algo más de tiempo para que su Elo se equilibre con su fuerza real. Así que, a pesar de que seguía habiendo mucha diferencia aparente, aunque menor que en el Torneo de Primavera, ya se barruntaba que algo podría pasar.
Con 36 jugadores, el corte de la Rd1 era teóricamente en el 18. Pero, claro, tres byes y el corte corre un par de puestos. Los damnificados, Martín y Axel Roviralta, que pasaron de tener partidas relativamente asequibles a verse en los primeros tableros.
La primera partida en terminar fue la de Angel, aunque no con resultado positivo. Algo no tan extraño si se tiene en cuenta que enfrente estaba Miguel Argaya. Lo cierto es que la partida no parecía destinada a terminar excesivamente rápido, e incluso Angel tenía ligera ventaja, pero un enroque a destiempo hizo que su posición se desmoronara rápidamente.
La rapidez en terminar esta partida posiblemente les evitó a sus participantes, no estoy del todo seguro, tener que soportar unas entretenidas sevillanas a todo volumen, que comenzaron tras la primera hora de juego. Cosas que pasan.
La rapidez en terminar esta partida posiblemente les evitó a sus participantes, no estoy del todo seguro, tener que soportar unas entretenidas sevillanas a todo volumen, que comenzaron tras la primera hora de juego. Cosas que pasan.
Volviendo a las cuestiones más competitivas, Martín tenía la difícil tarea de resistir la pujanza del máximo favorito del Torneo (Pablo Urriza). Martín planteó una Petrov (a lo Caruana) y salió de la apertura de manera más o menos igualada. Tras algún intercambio de piezas, la presión de Pablo le llevó a cometer alguna imprecision que, lógicamente, Pablo no desaprovechó.
La lógica también se impuso en el segundo tablero, en la victoria de Iñigo Ortín ante Axel Roviralta.
A partir de aquí ya casi nada fue lo que estaba previsto. En la mesa tres, Juan se las veía (con negras) ante Daniel Roldán. Fue una partida muy tensa y compleja que se decidió por fallos de cálculo en momentos críticos. Al final, Juan estuvo apretando hasta apurarse de tiempo, momento en el que ofreció unas tablas, que fueron rápidamente aceptadas. Las sorpresas continuaron en la cuarta mesa, en la que Malón, que venía de hacer un excelente Campeonato Cadete de Euskadi, se impuso a Ainhoa Ortín y si el resultado de la quinta fue el esperado (victoria de Lizuain ante Zazo), de nuevo en la sexta se produjo un resultado inesperado (al menos en función de la esperanza matemática) con la victoria de Mikel Ochoa ante Ander Garralda, que venía de hacer un buen Campeonato Juvenil de Euskadi.
Dentro de la lógica, las victorias de Lisarri, Cinza y Huarte y una nueva sorpresa, por lo esperado a priori, en las tablas ente Aimer y Barri, una Francesa Tarrasch, con c5, en la que nunca pareció que la sangre fuera a llegar al río.
Javier estrenaba papel de favorito, pero su partida contra Alvaro Garisoain distó de ser sencilla. Inicialmente, el nuestro pareció tener una cierta ventaja posicional, pero se le quedó una pieza encerrada y la cosa se complicó un poco. Los problemas de Alvaro con el reloj facilitaron el desenlace.
Esteban Garraza se sumó a la fiesta con una victoria ante Rafi y Sanciñena y Pabollet firmaron unas tablas. No fue, en general, un buen día para los escasos veteranos que juegan el Torneo. Sorpresa, y mayúscula, la derrota de Gregorio Sola, ante Florentino Romero. Gregorio venía de hacer un más que aseado Campeonato de Euskadi, donde ganó unos 20 puntos que, desafortunadamente, vio desvanecerse el sábado.
Quien no permitió sorpresas fue Cristian, quien creó varias debilidades en la posición de su adversario, que remató con una clavada.
¿Veremos la reedición de este enfrentamiento? |
Los resultados completos de esta ronda, están en este enlace.
Las fotos que ilustran esta entrada han sido cedidas generosamente por Alberto Ortín. Más fotos de esta Rd1 en este enlace.
Post Scriptum: La siempre acertada visión de Mikel Ochoa está en el Blog de Orvina, en este enlace.
Las fotos que ilustran esta entrada han sido cedidas generosamente por Alberto Ortín. Más fotos de esta Rd1 en este enlace.
Post Scriptum: La siempre acertada visión de Mikel Ochoa está en el Blog de Orvina, en este enlace.
No hay comentarios:
Publicar un comentario