Esperanzador comienzo en la Liga Vasca

El titular puede parecer un contrasentido teniendo en cuenta que perdimos, por la mínima, eso sí, ante Zuri-Baltza. La vida en la Primera de la Liga Vasca es muy dura, de manera que cada punto conseguido tiene su valor.

La expedición oberenista (Aurelio, Txemi y Txus) sale de Oberena a mediodía para llegar a Santutxu, donde se les une Mikel, que lo tiene más fácil para llegar hasta allí.

Breve búsqueda de lugar para yantar, tanteo por algún lugar recomendado cercano al lugar de juego. Pero, finalmente la expedición recala en la Sidrería Galtzagorri. Un menú de sábado bastante apañado por 14 euros, que a todos gustó, incluso a los paladares más exigentes. Restricción en la cata de vino, bajo amenaza de procesamiento y, eso sí, cafecito de rigor para terminar y a la sala de juego, no sin antes especular con la alineación del equipo contrario, que se tradujo en un acierto del 50%.

Jon Angulo - Aurelio

Primera sorpresa, esperábamos a Paulo Alberdi (decía Mikel que Jon casi no solía jugar 😎). Bueno, dos jugadores muy duros, en cualquier caso. Aurelio juega una de sus líneas favoritas, y, sorprendentemente, sin casi haber consumido tiempo se comió un peón de esos, envenenado, no, lo siguiente...parece que le sonaba que era posible, pero omitió una de esas intermedias que desvía la dama y es imposible que vuelva a la defensa. Un chasco considerable y más que extraño, ya que Aurelio no suele ser dado a estos menesteres, pero somos humanos. Derrota rápida.

Txemi - Gerardo Fernández

Gerardo juega una de sus famosas francesas (al menos yo he visto, no sé si cientos, pero muchos de sus análisis en internet). Txemi entrega un peón en la apertura, que el negro intenta mantener, lo que le da ventaja de desarrollo al blanco, que consigue abrir el centro antes de que el negro se enroque. Ataque muy fuerte que se consolida con la victoria. 

José Angel Besga - Txus.

Txus también juega una de sus líneas favoritas. El blanco no juega demasiado preciso, y se deja cambiar el alfil de casillas negras y la posición queda muy seca. En una posición totalmente igualada, se acuerdan las tablas.

Mikel - Máximo Hernandez

La otra alineación que se nos escapó. Mikel también juega "lo suyo" (que no sé ni cómo se llama). La partida está equilibrada, cuando Mikel se deja un peon con compensación más que incierta. Pero recupera el peón, tras haber sufrido algunos agobios, e incluso hay una oferta de tablas, pero la partida sigue, y cuando mejor parece estar la cosa, sobre todo por el desequilibrio temporal y, tal vez, se podían haber asegurado las tablas, Mikel juega a ganar, especulando con la presión de tiempo, pero se deja un truquito y la partida cae.

Derrota final por la mínima (2,5-1,5), ante un equipo que el año pasado militaba en División de Honor, con lo que ello implica, y que nos sacaba una diferencia de 100 puntos por tablero, así que el resultado hay que considerarlo como positivo. Aunque hay que seguir puntuando en todas las rondas, claro.
Mañana, si no hay contratiempos, crónica de los resultados del resto de los encuentros.