Javier, concentrado en una partida |
Salvo circunstancias imprevistas, hoy será el último día entre nosotros, al menos temporalmente, de Javier Yaben.
Javier es lo suficientemente conocido como para que intente hacer ahora un panegírico de urgencia. Pero sí me gustaría mencionar que Javier ha estado con los chavales, detrás de la organización técnica de muchos torneos (como Eugi), fue uno de los que tuvieron la visión para montar los torneos americanos que tanto entretenimiento nos están dando, ha sido nuestro insigne capitán en el A durante estos últimos años y, además de atender cuestiones técnicas del blog y contribuir con algunas entradas de las más citadas, fue, en último término, uno de los responsables finales de su "resurrección" (algo que ya he comentado en algún otro momento). Todo esto, por supuesto, además de su contribución como jugador, aunque a esto, claro, nos apuntamos con mayor facilidad casi todos. Pero, sin su participación, hubiera sido difícil obtener algunos logros, como el Campeonato Navarro Relámpago por Equipos del año pasado. De hecho, su despedida (temporal) con nosotros se tenía que haber producido en el Campeonato de Euskadi de Rápidas por Equipos, celebrado el fin de semana pasado en Bergara, pero cuestiones de última hora se le impidieron.
Celebrando un triunfo |
Javier emprende una interesante aventura profesional, ni más ni menos que en China. Un sitio del que no se vuelve fácilemente para disputar una partida un finde así como así. Últimamente he leído en los periódicos locales algunas secciones del tipo "navarros en la diáspora" o "navarros en el exilio". Pero lo cierto es que experimentar un periodo de vida lejos de la foralidad es algo no solamente muy constructivo, sino que debería de ser casi obligatorio; no sólo por aprender de otras culturas y otras maneras de entender la vida (la china, en este caso, casi es merecedora de un capítulo aparte en este enciclopedia virtual), sino en lo que supone de posibilidad de reconocerse y reconstruirse uno mismo. Es cierto, que muchas veces, el resultado final es que, en el conjunto de todas las perspectivas, somos unos afortunados y puede plantearse la pregunta, ¿merece, entonces, la pena todo este periplo vital? Pero me temo que la respuesta a esta pregunta sólo está al alcance de aquellos que han emprendido el viaje.
De esta manera, deseamos a Javier la mejor de las suertes en su periplo profesional y vital y confiamos en que nos ilustre sobre aquella lejana parte de nuestro mundo. Tal vez, terminemos siendo conocedores de los secretos del ajedrez chino e, incluso, parafraseando a Miguel, tengamos que abrir una Sección sobre "allende Europa", "más allá de la muralla china" o vaya usted a saber qué exótica denominación.
¡Suerte, Javier!
1 comentario:
Que te vaya bonito Javier, el tiempo pasa rápido y aquí estaremos para cuando vuelvas.
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