Tras meses de espera, el sábado comenzaba el Navarro por Equipos. A nosotros nos tocaba Paz de Ziganda. Como comentaba anteayer, un equipo que tradicionalmente se nos había dado bien, con sus clamorosas excepciones. Bajas en ambos equipos (¿a quién se le ocurre comenzar esta competición en mitad de un puente?). Como cabría esperar mucha igualdad en los primeros tableros, lo que no solo ha sido la tónica habitual en los últimos años, sino que es lo que toca por Elo, así que habrá que asumir que debe de ser así.
A partir de ahí, el tío Arpad ya mostraba que hay cierta diferencia entre ambos equipos, que es lo que se tradujo sobre los tableros. Evidentemente, no nos apuntamos todos los tableros, porque eso es muy poco probable. De manera que el resultado final clava la predicción estadística. O sea, buen resultado, pero hay que seguir trabajando en ello (como diría aquel).
El enfrentamiento de campanillas de la jornada era el que se disputaba entre los dos primeros del año pasado y cuasi eternos campeón y aspirante, al menos en la historia reciente. Orvina se presentaba con casi todo. Es verdad que faltó alguno de los nombres que figuran en el orden de fuerzas en las primeras plazas...pero ahí estaba su refuerzo de este año, Nacho Soriano. Y Javier Cinza, que, aunque aparentemente, suele partir de posiciones retrasadas, suele terminar jugando casi todas las rondas. O sea un equipo titular (no sé si EL EQUIPO). Enfrente, San Juan, parecía un poco capitidisminuido: Faltaba no solo el segundo tablero (que ya es mucho), sino algún otro nombre más, de manera que, finalmente, hasta dos jugadores del "B" tuvieron que alinearse con el primer equipo. Claro que esto también puede ser una cuestión de estrategia y de hasta dónde se haya querido "estirar" el orden de fuerzas original. De manera que todo pasaba por una previsible victoria de Orvina, como, por otra parte, ya se había producido en estos últimos años...o sea, que no. De las relativamente amplias victorias de Orvina en estos últimos años, pasamos a una victoria, bien que por la mínima, de San Juan. Los protagonistas tendrán, lógicamente, mucho que decir sobre cómo fue el devenir de la contienda, lo que, por cuestiones obvias, no podemos hacer aquí. Pero resulta evidente que este resultado marca un ritmo distinto para el comienzo de este Campeonato.
Podría parecer que los otros dos encuentros carecieran de interés, pero nada más lejos de la verdad. Santa Ana, a pesar de no contar para este encuentro con Iñigo y Ainhoa Ortín, entretenidos en el Torneo de Alfaro, demostró una más que seria contundencia al imponerse a Mikel Gurea por un amplio 6,5 - 1,5 que no solamente les coloca como líderes provisionales, sino que presenta sus credenciales no solo para ocupar plazas de podium, sino para discutir su supremacía a San Juan y Orvina.
Por último, si alguien tenía dudas de las posibilidades de Ansoain, supongo que se le habrán despejado ante su incontestable victoria frente a Runa. Un 6 - 2, que no deja lugar a dudas.
En resumidas cuentas, estamos frente a un Navarro por Equipos más que interesante.
Los resultados, por mesas, están en el siguiente enlace.
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