Eso de abrir contra los segundos favoritos tiene su morbo: si fallas, probablemente, el resto del Torneo es estéril. Así que una cierta expectación sobre si Mikel Gurea alineará el mejor equipo que ha inscrito. Así, a priori, una cierta sorpresa la presencia en el segundo tablero del orden de fuerzas de Aritz Mancha, quien anda un tanto desaparecido de la Foralidad. Cuestiones profesionales, supongo. Y cuando nos sentamos a la hora de comienzo de la lid, ellos alinean a Forjan, Lerendegui, Pedchenko y Aguinaga. Tampoco nosotros alineamos a nuestra mejor escuadra porque, ya sabíamos que Pedro no podría jugar las primeras rondas...para eso tenemos a Cesar. Relojes en marcha y un pensamiento recurrente, ¿cómo se jugaba en este ritmo? 25 min da tiempo para pensar, al menos en algunos momentos críticos, pero lo del finish (guillotina, dicen otros) tampoco permite demasiadas alegrías. El Aguinaga de Mikel Gurea entrega material y Cesar se toma su tiempo para decidir si toma solo un poco o se va a comer todo, aun a costa de sufrir un poco más. Para eso hay 25 min. Al final Cesar decide sufrir y jugar con pieza de más y se impone con cierta suficiencia. Reversal of fortunes en el tablero de al lado. Nuestro Aguinaga (Txus), también entrega una pieza, probablemente algo más justificada, pero el joven Pedchenko se la come, aguanta los embistes y se impone. Así que quedan los dos primeros tableros.
Odei Lerendegui aprieta a Jesús, pero este se defiende con precisión, primero, y luego se impone con sutilezas tácticas. Queda la de Txemi, quien tiene una posición favorable con Forjan, pero es un final de torre y caballo con peones...cuando el reloj de Txemi cae por debajo de los dos minutos hay un cierto encogimiento en la sala. Pero el nuestro ha calculado bien y se impone para un global de 3-1 que proporciona una cierta satisfacción: salir airosos de la Rd1 siempre tiene su aquel. En el resto de la ronda, ni el B toma prisioneros del C ni Ansoain lo hace con la entusiasta chavalería de Amaiur.
El resto de la mañana no tiene mucha historia para el A. O sí, porque, como ya comentaba ayer, una vez superado el escollo de Mikel Gurea en la primera ronda, Ansoain no llegaba hasta la última ronda. Pero era importante asegurar los puntos, lo que se logró con precisión suiza: 12 puntos de 12 posibles. Que nadie imagine que todo fue fácil; en particular, en los encuentros con los B y C, demasiados encuentros que se han dado tantas veces a lo largo de los años y, casi todo el mundo tiene algo preparado...además, arrancar una cabellera del A tiene su pedigree. Pero los chicos del A están muy concentrados. Poco que comentar, salvo el relevo de Cesar por Pedro cuando a este se lo permitieron sus obligaciones laborales. Una transición suave.
Para los otros equipos, sin embargo, la "travesía" no resultó tan sencilla. El B muestra sus dientes y cae por la mínima ante Ansoain, gracias a la victoria de Juan frente a Zaratiegui y a las tablas de Iñaki ante Garisoain. También Mikel Gurea se deja fruta en la victoria de Aimar Alfaro ante Forján. El cruce de mitad de Torneo entre Ansoain y Mikel Gurea también se decidió por la mínima para los vigentes campeones, mientras que el C apretó el acelerador ante Amaiur.
En la última ronda matutina, mientras nosotros seguíamos a lo nuestro, el C obtenía un valioso punto ante Ansoain, con la victoria de Lucía ante Zaratiegui, de quien comentábamos hace bien poco que llevaba una temporada muy dulce, pero quien tuvo un choque frontal con la chavalería oberenista en este Torneo. Más llamativo aún el empate del B ante Mikel Gurea, gracias a las consistentesvictorias de Juan ante Lerendegui y de Iñaki ante Aguinaga.
Así que hora de comer, con una sólida ventaja del A ante Ansoain (3 puntos) a falta de la clash final. Y dulces expectativas del B para poder colarse en el podium, un resultado poco previsible antes de empezar el Torneo. Reparación de fuerzas en el Goroabe de una parte importante de nuestros representantes y listos para la disputa de la ronda decisiva.
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