domingo, 11 de septiembre de 2016

Apaguen sus módulos, por favor

Desde la imparable mejora de los programas de ajedrez, los módulos se han vuelto omnipresentes tanto en los análisis post-morten, como en la preparación de las partidas. Si el módule te dice que, en esta línea particular, tienes ventaja, pocos jugadores se atreverán a cuestionar tamaña evaluación. Lo cierto es que los mejores módulos deben de andar ya por los 3.400 Elo. Aunque eso no significa que siempre tengan razón. Algún ejemplo se pudo ver hacer unos días en la Olimpiada. Un Torneo al que no le estamos prestando demasiada atención (desde la perspectiva del blog, con entradas, me refiero) aunque en nuestra columna de la derecha proporcionamos enlaces para las partidas en directo y los resultados. Luego ya es cosa de cada uno si quiere hacer uso de esos enlaces o no.
Otro de los uso de los módulos es el seguimiento de las partidas en directo, a través de Chessbomb o Chess24 con los análisis del módulo correspondiente. A mi me produce cierta hilaridad cuando algunos de los aficionados que siguen las partidas hacen comentarios en el chat, sobre la conveniencia de tal o cual jugada o la imprecision cometida por el 2700 de turno: qué paquete este tío que no ha visto...con el módulo puesto todo resulta más sencillo.
Por eso, al menos a mi, me llama la atención ese tipo de jugadores creativos que en una posición más o menos anodina inventan jugadas inverosímiles. Seguro que casi todos tenemos algún jugador favorito de esas características.
El caso es que ayer había un enfrentamiento proteico: Rusia - Estados Unidos. 2766 de media y eso que Ray Robson estropeaba un poco las estadísticas.
Pero, sin menospreciar dicho encuentro, mis ojos se fueron un poquito más allá, al segundo enfrentamiento, donde, en el tablero número 1 del Georgia - Ucrania, se las veían Baadur Jobava y Ruslan Ponomariov. Este último es más que sobradamente conocido y quiero suponer que Jobava también (y, si no, que se lo pregunten a Vallejo, quien lo sufrió en la Rd5). Jobava es uno de esos jugadores tremendamente entretenidos, a los que me refería anteriormente.
Así que os propongo la siguiente posición de la partida de ayer. Jobava juega con blancas. Se ha llegado a esa posición tras alguna jugaba previa también interesante, pero esta es mi favorita de la partida. La posición parece más o menos igualada o, incluso, el negro podría estar mejor, dado que tras la reciente Ae6, la torre blanca de e7 parece estar comprometida. Además, hay presión sobre la columna c, la casilla c4 parece estar esperando al C de a5. En resumidas cuentas que, tal vez, el blanco deba de luchar por esa igualdad. O, tal vez, no. El blanco tiene algo mejor. No, no es una jugada de "juegan blancas y ganan". Así que apaguen sus módulos, por favor. Usted tiene las blancas en esta partida y qué jugada haría. A Ponomariov también debió de soprenderle porque se pasó casi 28 minutos pensando la respuesta.

Y, sí, claro, el módulo "la ve", por eso está dando ventaja al blanco. Si no, cómo sería posible. Ponomariov no jugó demasidao preciso y sucumbió en pocas jugadas. Es lo que tiene el ajedrez cuando es creativo.

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