miércoles, 18 de febrero de 2015

Ajedrez en la Escuela: Parlamento Europeo, Congreso de los Diputados y más

A los lectores de estas páginas, me imagino que no es necesario convencerles de las indudables ventajas de la práctica del ajedrez. De otro modo resulta difícil que el lector haya recalado por aquí de manera inadvertida. Creo que somos afortunados. En mi caso particular, tuve la inmensa suerte de adquirir la pasión y un conocimiento bastante profundo, sobre todo para lo que había en aquel momento, a través de una persona que ha sido clave en el devenir de la situación reciente del ajedrez en nuestro país, Leontxo García (de quien huelga cualquier presentación). Luego, los avatares profesionales me alejaron durante bastante tiempo del mundo de las 64 casillas, aunque, como es notorio, esto no ha terminado de ser sino una cuestión temporal. Esto sucedió no sin antes, como tantos otros, haber dado clases en escuelas y promover la práctica del ajedrez en diversos foros. De aquellos tiempos, además de muchos chicos que aprendieron a jugar y, para los cuales, estoy seguro que haber aprendido la práctica del ajedrez resultó de cierta utilidad en su vida, guardo el recuerdo de alguno que llegó a MF, además de otros fuertes jugadores que pronto jugaban mejor que su inicial maestro: el ajedrez siempre nos procura lecciones, muchas de las cuales no dejan de ser antesala de la propia experiencia vital.
Historias como estas no son exclusivas, nunca lo son. Pero son limitadas. Dependen de circunstancias personales y de la oportunidad, como la vida misma. Los practicantes del ajedrez a veces no somos conscientes de lo afortunados que somos. Por eso resulta trascendental que este tipo de experiencias no resulten tan azarosas, sino que se procuren los medios para su generalización.
Sin embargo, y aunque de gran interés, esto no deja de ser una declaración. No resulta ser una Directiva de obligada transposición en las normativas nacionales de los países de la Unión. Y, de nuevo, por eso resulta tan trascendente la aprobación, por unanimidad, lo que resulta bastante relevante, de la Proposición no de Ley sobre la implantación y fomento de la práctica del ajedrez en escuelas y espacios públicos y su promoción como deporte de la Comisión de Educación y Deporte del Congreso de los Diputados.
Sin embargo, no hay que dejar de recordar que el resultado de dicha proposición es textualmente:
instar al Gobierno a, en colaboración con las Comunidades Autónomas, en el ejercicio de las competencias que les son propias, y desde el respeto a la Autonomía de los Centros Educativos:
"1.- Implantar el programa “Ajedrez en la Escuela” en el Sistema Educativo Español, de acuerdo con las recomendaciones del Parlamento Europeo en colaboración con las Comunidades Autónomas, en el ejercicio de las competencias que le son propias, y desde el respeto a la Autonomía de los Centros educativos (apréciense todas las cautelas: el comentario es mío)
y
2.- Continuar promocionando el ajedrez como deporte, fomentando su práctica a través de la necesaria colaboración entre el sector público y privado.”
[Podéis ver la sesión en el siguiente enlace (sólo son 22 minutos)].
Es decir, aún queda un largo camino y hay cuestiones bastante serias que resolver. Incluso aunque todos estuviéramos de acuerdo en su implantación hay que decidir (quien tenga poder para ello) las formas de hacerlo, y a costa de qué, en un sistema educativo, todo hay que decirlo, bastante maltrecho en el contexto europeo. Pero es seguro que estamos mejor que hace algún tiempo.
Otra cuestión, bien distinta, es el papel que nos puede tocar, hipotéticamente, jugar a cada uno. Tengo la percepción, aunque no deja de ser un tanto personal, de que se han depositado demasiadas expectativas en cuanto al beneficio personal que algunos pretender obtener de la nueva situación: es posible que se puedan generar ciertos puestos de trabajo, pero no será el maná que algunos prevén, me temo. Yo pienso más bien en los beneficios que la introducción del ajedrez en las Escuelas, de manera generalizada, tendrá en la formación de ciudadanos y en la Sociedad, en general, que en la que nos puede reportar a sus actuales practicantes. Creo que hay que ser esforzado en el trabajo y desprendido en los resultados.
Entretanto, y más allá de la metafísica, una de nuestros periódicos locales, Diario de Navarra, ha lanzado, en su edición on line, como debate de la semana "¿Crees que introducir el ajedrez como asignatura es una buena iniciativa?" Creo que es una buena oportunidad que nos ofrecen. Quizá comentar en el debate contribuya a que se vea que existe afición e interés en el ajedrez y se le otorgue el espacio que merece. Podéis entrar en dicho debate en el siguiente enlace. ¡Animaos a comentar!

Post-scriptum: Leontxo ha recogido, en su twitter, el debate on-line de Diario de Navarra, al que me refería en el último párrafo.

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