Pues sí, esta tarde, de nuevo, vuelve el Absoluto de Navarra Individual, tras la interrupción de la semana pasada (que sucedía a la que ya ocurrió hace tres semanas). Así que la ronda anterior, la Rd3, se disputó en un ya lejano 26 de Marzo, en mitad de la Semana Santa. Cuando llegué a la Sala de juego, las dos primeras partidas (Ortega - Cemborain y Roldán - Santi) se antojaban muy interesantes. De hecho, con matices, las dos parecían disponer de un amplio margen de maniobra. Y las dos también tenían un mismo patrón en un aspecto muy concreto del juego: los dos veteranos (sí, aunque parezca mentira, Cembo también está ahí) disponían de 17 minutos, mientras sus jóvenes adversarios disponían exactamente de 47 minutos. ¿Casualidades? Lo cierto es que, con estos ritmos de juego, tomar las decisiones adecuadas en la partida es importante, sí, como siempre, pero también lo es hacerlo en un tiempo adecuado y ser práctico. Conclusión, a pesar de que tanto Cembo como Santi se emplearon a fondo, las partidas cayeron del lado de Mikel y Daniel (también se podría argumentar que eran los resultados más probables a priori).
En la tercera mesa, Adrian Leránoz tuvo que lidiar con un duro elemento como Aitor Huarte, pero a pesar del valor emergente de este último, Adrián suele hilar bastante fino y remató la partida de manera brillante. Luisda y Pabollet tuvieron una partida muy interesante, pero este último se enfrentó a un insuperable apuro de tiempo (no es que sea una novedad, pero hacerlo en una posición compleja frente a alguien como Luisda es una temeridad). El caso es que Pabollet, bajo los apuros del reloj, consiguió dejarse piezas a ritmo más rápido que una por jugada (bien es verdad que con Luisda apretando en serio).
Interesante la partida entre Gregorio Sola y Javier Sevilla. El primero gano un peón en la apertura, pero Sevilla fue apretando y las piezas de Gregorio terminaron quedando muy limitadas en su movilidad. No estoy seguro de si la derrota fue debida a la posición o al tiempo (algo que suele ir unido), pero el caso es que la partida cayó del lado de jugador de Orvina.
Pocas noticias de las partidas entre Malón y Anguas (ya que este último no se presentó) y Urriza y Rubén Marín (demasiado rápida).
Argaya consiguió imponerse a Zaratiegui en un final de torres que tenía todo los visos de ser tablas y ese fue precisamente el resultado de la partida entre Mikel Ochoa y Rafi, que fue la última en terminar, tras llegarse a una posición en la que el primero, con peón de mas, no terminara de creerse sus posibilidades de victoria y el segundo planteara, como es habitual, todo una serie interminable de truquitos. Y, a pesar de que uno de ellos fue exitoso, como decía, la partida terminó en tablas.
De nuestras escasas huestes que participaron en la jornada, victoria de Asier ante un difícil adversario como Roberto Arana, cuya dama no tuvo el mejor de sus destinos. Miguel claudicó ante Barbería, tras haber disputado la ronda matutina en Donosti (me encanta su espíritu juvenil) y Alex se impuso ante Joseba Otano, no sin que, tras haber obtenido ventaja en la primeras fases de la partida, esta entrara en un devenir incierto tras ganar material. Afortunadamente, pudo resarcirse e imponerse en el final.
Hoy tendremos unos cuantos protagonistas más ya que, además de los citados, Pedro, Marina e Irati, vuelven a la disputa. A Txus le tendremos que esperar para la próxima.
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