Anteacto primero
Comenzar un torneo descansando la primera ronda, tiene su aquel. Para empezar, no es habitual. Los campeonatos suelen ser diputados por un número par de Equipos, por cuestiones obvias, pero la retirada del Casino, de manera sobrevenida, lleva a estas cosas. Además de no jugar, te conviertes en observador de lo que hacen los demás y la primera ronda, además de la sorpresa del empate de Orvina, confirmó que San Juan iba en serio: un 6,5-1,5 a Runa no es ninguna tontería (véase el resultado de Runa en esta ronda)...pero también dejaba alguna pista que nos invitaba al optimismo. Ignacio Martínez no había disputado la primera ronda (el año pasado también estuvo en el orden de fuerzas, pero no jugó) y hubo alguna que otra baja, lo que hizo que el conjunto piscinero alineara alguna joven promesa. Es verdad que Lizuain resolvió su encuentro con contundencia, pero que tuvieran que recurrir al segundo equipo tan temprano, no dejaba de mejorar nuestras expectativas.
Es verdad que, objetivamente, nuestra clasificación debería de ser alrededor del tercer puesto (como ya comentábamos), pero no deja de ser cierto que el equipo estaba más motivado que otros años (eso de compartir torneos estivales es muy beneficioso) y la presencia de Pedro nos daba un puntito extra. De manera que los resultados, y las alineaciones, de la primera ronda, nos dieron más esperanzas.
Anteacto segundo
Ya estamos acostumbrados a que los órdenes de fuerza se parezcan poco a las alineaciones reales. La incógnita, qué duda cabe, le da morbo al Torneo. Pero es que, además, en los últimos años, las incorporaciones tras la primera ronda se han convertido en un auténtico galimatías. Hace dos temporadas, a la caribeñización de Mikel Gurea, correspondió San Juan con la incorporación de algunos excelentes jugadores maños y Mikel Gurea contraatacó con el fichaje de Mikel Huerga. Este año, la cosa no ha sido para tanto, ni mucho menos, pero entre las incorporaciones anunciadas por la FNA había una particularmente llamativa: Isidro Gete (2146) con San Juan. Convencimiento de que venía a alinearse contra nosotros y nueva "mirada" a los posibles enfrentamientos por tableros y una cierta sensación de que las cosas se habían puesto más complicadas.
El enfrentamiento
Así que llega el sábado. Nada menos que 24 tableros en los distintos enfrentamientos que tienen lugar en Oberena, ya que además del encuentro de Preferente con San Juan, el B se enfrenta a Orvina B, el C a Santa Ana B y nuestros jóvenes del D y el E se enfrentan ente ellos. Espacio un poco ajustado, pero, de verdad, ver tanta gente y tan variada produce una enorme satisfacción, independientemente de los resultados.
Ya sólo falta observar a quién trae San Juan y, con cierto alivio, comprobamos que Ignacio Martínez no está, pero tampoco su reciente fichaje (Isidro Gete) e, incluso, echamos de menos a algún jugador que había estado presente en la primera ronda (Javier Pérez Marchal). La satisfacción no es completa, porque se han traído a algunos más que no jugaron esa primera ronda. Las miradas cómplices dicen que no va a ser fácil, pero se pueden luchar todos los tableros y, al menos, nominalmente, salvo en una mesa, las partida son, en media, bastante equilibradas. Así, por encima, D. Arpad sugeriría un empate.
Las partidas
La primera mesa presentaba a priori, el enfrentamiento más desequilibrado. Roi es el primero en el ranking de los jugadores que disputan el Torneo, así que su preeminencia es indiscutible; pero el año pasado Dani consiguió frente a él una magnífica victoria. Así que todo era posible, pero, tal vez por eso, el maestro estaba avisado y, aunque la estadística carece de memoria, qué duda cabe que pelear contra la crudeza de los números resulta improbable. Roi inicialmente evitó complicaciones, pero luego terminó entregando un peón, se quedó con la pareja de alfiles (no estoy seguro del orden de estos dos eventos) y terminó imponiendo su depurada técnica.
En el segundo, Aurelio se las veía con el flamante fichaje de San Juan, Luisda Jiménez Almeida, a quien no vamos a descrubrir ahora. El chico tiene mucho peligro y ha tenido un fuerte subidón de Elo (bien que favorecido por el K40, pero los resultados están ahí). La partida, que comenzó como una Trompowsky, terminó pareciendo una Francesa (¡cosas veredes!), en la que el blanco perdió pronto la pareja de alfiles y el negro maniobró bien con su "alfil malo". Vaya, que la partida se decantó por derroteros estratégicos en los que el maestro Aurelio brilla a gran altura. Punto para nosotros.
En el tercero, Txemi e Iñigo Martínez también optaron por una batalla estratégica, no sólo menos cruenta que su enfrentamiento del año pasado, sino también que la del segundo tablero. No estoy seguro de cómo se desarrolló toda la partida, pero en ningún momento pareció haber un fuerte desequilibrio y se firmaron las tablas.
En el cuatro tablero, se inauguraba Pedro con nosotros. Enfrente, Borja. La partida empieza a todo trapo y Borja consigue un peón de ventaja. Pero, con enroques opuestos, el rey de Borja queda frente a dos columnas abiertas de Pedro, quien moviliza sus torres y acaba con victoria.
En el quinto, Javier se enfrenta a Carlos Pérez Marchal. Una dragón. En las carreras de peones, los blancos llegan con ventaja ante el rey negro. A pesar del cambio de damas, Javier parece mantener una sólida ventaja que convierte tras un sacrifico de calidad que le garantiza la coronación de alguno de sus peones.
En el sexto Mariano, quien ha tenido un magnífico verano, se enfrentaba a Rafi, quien tras la desaparición del Casino, eligió el nicho piscinero como escenario de sus actuaciones. Partida complicada y más cuando Rafi se maneja con blancas. En alguna fase de la partida me pareció que Mariano se estaba imponiendo, pero, en los aspectos tácticos, Rafi se mueve como pez en el agua. El caso es que Rafi gana un peón, Mariano trata de complicar la partida, abriendo columnas y tratando de aprovechar las casillas débiles de su contrario con sus caballos, lo que, en algún momento, pareció concederle, al menos, cierta compensación al nuestro. Pero, lo cierto es que se fue cambiando material y Rafi no sólo llegó con ventaja material, sino con un caballo centralizado e inexpugnable, que le brindaron la partida.
Cesar y Adrián Aldave se vieron en lo que podía considerarse una revancha de la ronda final del Torneo de Invierno. Lo cierto es que ambos despreciaron los caminos trillados y, en lugar de jugar temas clásicos de peón aislado, decidieron especular con otros temas. A pesar de lo artificioso de la apertura, se llegó a una posición con microscópica ventaja blanca, que lo intentó de varias maneras. Cuando la partida parecía encaminarse hacia unas tablas, Adrián se dejó un tema táctico y tuvo que abandonar.
En la última mesa, Txus (con negras) contra Kiko Sánchez Salazar. Partida interesante en la que Txus jugó una de esas cosas que a él le encantan y a mí me ponen nervioso. Cuestión de estilos. El caso es que sus piezas se movían con menos fluidez de lo habitual y el blanco atacó el enroque. El ataque fue madurando y Txus no tuvo manera de defenderse de manera satisfactoria.
Contamos los puntos...y, ¡hemos ganado! Es verdad que por la mínima, pero es que ni me acuerdo de la última vez que habíamos vencido a San Juan. Así que enorme satisfacción y la sensación de que hay motivos para, a pesar de que el objetivo está claro, seguir luchando.
(Post-scriptum: casi de manera simultánea, se ha publicado la crónica de San Juan, que podéis ver en este enlace).
(Post-scriptum: casi de manera simultánea, se ha publicado la crónica de San Juan, que podéis ver en este enlace).
Tras las partidas, algunos jugadores de ambos equipos decidieron proseguir los eventos sobre las mesas, pero esta vez en ausencia de tableros, con viandas y bebedizos.
También quisiera destacar la presencia, en la sala de juego, de otros jugadores que vinieron a disfrutar de las partidas y de la compañía de los amigos. Así, a vuelapluma, puedo destacar al sanjuandarra Mikel Beaumont y nuestros compañeros Miguel Donázar y Mikel Garjón (¡te echamos de menos con nosotros!, aunque la visita se agradece, claro).
El resto de la ronda
Orvina decidió que, tras el resbalón de la primera ronda, no hay margen para errores y se impuso por un más que contundente 8-0 a Arrano. Mombi lo ha visto así.
En Auzoenea, Runa consiguió un más que valioso triunfo frente a Santa Ana (6-2), con esta versión runera del encuentro.
El Torneo parece bastante abierto en casi todos los puestos. Así que dispuestos a vivir un Campeonato interesante. Resultados, clasificaciones y demás en la Sección del Campeonato en la Columna derecha.
1 comentario:
Buena crónica! Lo de Isidro no fue una maniobra rara eh? Simplemente nos habíamos olvidado de meterlo jaja. Ya estuvo con nosotros el año pasado (para la liga vasca), pero como vive en Burgos, venir a jugar la Liga Navarra no le queda muy a mano, aunque siempre está bien tenerlo por alguna urgencia y no nos acordamos hasta que ya era tarde para meterlo en la primera ronda.
En fin, felicidades por la victoria y suerte en la Liga!
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