Persisten los problemas de comunicación, con la agravante de que la acumulación de rondas dobles hace que el tiempo escasee.
Ronda matutina
Nos cae el Albatros - Peón Aislado de Extremadura. Ronda complicada, porque no solamente son mejores sobre el ranking, sino porque descansa Pedro, nuestro primer tablero. Con todo las partidas no pintan mal sobre las dos horas de juego. Mariano parece estar mejor, Cesar con negras parece haber secado los embates su rival, Javier tiene una partida favorable y Fernando no está mal. La cosa se empieza a complicar cuando Javier se deja un peón aislado (supongo que para combinar con el nombre de nuestro equipo rival) y adelantado que tiene la pinta de que caerá como fruta madura, lo que termina ocurriendo unas cuantas jugadas más tarde. Por el contrario, Fernando maniata a su rival y es la primera partida en caer de nuestro lado. Mariano sigue mejor y parece que, ante el ímpetu de su rival, Cesar cede un poco, con ambos entrando ya en problemas de tiempo. En una posición incierta, el rival quiere ir a por uvas y es Cesar el que remata de manera inapelable. El contrario de Mariano se salva milagrosamente y, aunque Javier no consigue defender su posición...contamos lo puntos y ¡hemos ganado! Muy contentos, pero no hay tiempo para el descanso, en poco más de un par de horas, otra ronda.
Ronda vespertina
Con esto de sumar victorias, te tocan rivales más duros. El nuestro se llama Megaescacs y su alineación acreditada es de 2348. Así que, a ver qué pasa. Primera sorpresa, la alineación que presentan dista bastante de lo inicialmente previsto y sólo el primer tablero, para festejar la vuelta de Pedro a la competición, parece un tanto fuera de alcance (2406). Efectivamente, la partida fue rápida, más que nada porque el contrario de Pedro movía a toda pastilla. Pedro jugó bien la apertura y "adivinó" las buenas más allá de su conocimiento teórico, pero un exceso de vista le hizo perder material y se tuvo que rendir. Cesar arrancó a toda vela y pereció que le iba a hacer una miniatura a su rival, pero la ventaja se esfumó y su rival le devolvió la moneda con un sacrificio de pieza por tres peones. La cosa pintaba mal. Sobre todo porque a Mariano se le veía algo peor. En la partida de Javier, todo incertidumbre, cada cinco minutos o así, cambiaba el curso de la partida. Pronóstico global, lo teníamos complicado, sobre todo cuando en el cuarto tablero empezaba a ser más frecuente que Javier estuviera mal que mejor. Poco a poco, Cesar va consiguiendo rehacer su posición y con bastante precisión consigue hacer valer la fuerza combinada de su pareja de alfiles y su torre, para imponerse. Aunque las dos partidas restantes parecen inferiores, tanto Mariano como Javier consiguen dos tablas y volvemos a conseguir otro nuevo punto: llevamos 4 de 10. ¡Bien! Pero la última ronda será más que complicada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario