Tras el parón en la disputa del Individual Absoluto por la semana santa, que no lo ha sido en otros aspectos deportivos [Open de Donosti, Campeonatos de Euskadi Absoluto y Juvenil, Finales de los Juegos Deportivos Individuales sub12 masculino y femenino/ sub14/ sub16 (del primero ya dimos cuenta aquí y de los otros espero poder hacerlo en próximas fechas, aunque los resultados se pueden encontrar en las diferentes secciones de la columna derecha de este blog y en los correspondientes enlaces). Por no hablar del interesantísimo Memorial Gashimov que nos ha dejado algunas imágenes impactantes, en lo puramente físico del término imagen (ver aquí) y también en lo metafórico: no es habitual ver perder a Carlsen; que lo haga dos veces seguidas resulta casi inaudito. A pesar de ello, el noruego se ha llevado el Torneo de manera bastante clara (ver resultados aquí)], este sábado se reanuda la actividad, con la 4ª ronda. También lo hace la de nuestro Social2014, pero esto, claro, tiene menos impacto global, aunque moviliza una buena parte de la familia oberenística.
La, algo lejana ya, tercera ronda fue de un extraodinario interés en los primeros tableros. La primera mesa albergó un más que interesante duelo entre la juventud de Alejandro Bernal y la veteranía de Pedro Viñal. Tras unos primeros escarceos en los que la posición parecía equilibrada, el cambio de alfil de casillas blancas del de Nuevo Casino dejó las mismas bastante débiles lo que fue aprovechado de una manera muy eficaz por el tudelano quien, además, remató de manera brillante. En el segundo tablero, duelo entre Javier Pérez Marchal y Mikel Ortega. De este último poco vamos a descubrir a estas alturas, pero es que Javier, de una manera, tal vez, un tanto sigilosa, lleva un tiempo con una progresión envidiable: se ha asomado por la cabeza de varios torneos forales y tenido un magnífico resultado con su equipo en la Liga Vasca. Yo creo que lo vamos a tener por encima de los 2000 en breve. Con estos mimbres, la partida no podía defraudar y si bien el de Orvina presionó con determinación sobre un peon débil del de San Juan, con lo que terminó ganando material, tal vez demasiado tempranamente, Javier se revolvió y puso en ciertos apuros a su rival con un tema bastante clásico de dama y caballo contra dama y alfil. Cuando parecía que la cosa podía llevar a las tablas, Mikel se inventó una entrega de pieza por peones que revolucionó la partida y la llevó a un final de esos que hay que jugar con mucho cuidado...y mucho tiempo, cosa que con los ritmos de hoy en día resulta difícil. Mi impresión es que el blanco tuvo las tablas casi hasta el final, pero con la presión del tiempo (y del rival, que no hay que olvidarlo), cometió un imprecisión allá cerca de la jugada 70 y el punto cayó del lado de Mikel.
El tercer acto tuvo como protagonistas a un invitado de última hora (Roberto Arana) y a Luisda. El primero jugó una partida en total estilo romántico y tras entregar primero un peon y luego una pieza, el rey de Luisda tuvo un penoso peregrinaje. Es posible que el sacrificio del blanco no fuera del todo correcto, pero ya se sabe que defender estas posiciones no resulta fácil y Luisda cometió alguna imprecisión que resultó en una brillante victoria del blanco. Esta tercera victoria coloca a Roberto Arana en el grupo cabecero con 3/3 y una performance de 2700, lo que no está nada mal para alguien que ha empezado este Torneo sin tener Elo, lo que va a tener una rápida solución. Por su parte Luisda no parece que quedara muy afectado por la derrota, porque luego ha empalmado dos magníficas actuaciones en el Open de San Sebastián, al conseguir el tercer premio de los sub2100, y en el Campeonato de Euskadi Juvenil, donde ha conseguido la txapela por tercera vez.
En la cuarta mesa, Iker Irañeta venció a Iván Tetimov, con depurada técnica, en una partida en la que un peon pasado del búlgaro parecía darle suficiente contrajuego, lo que el de Mikel Gurea se encargó de negar.
Hay que llegar hasta la quinta mesa para encontrar al primer oberenista. Dani se impuso, también con excelente técnica a un Iñaki Barbería que venía de derrotar a Pablo Urriza. Pero en este caso, al de Runa, se le quedó enganchado, en sus propias líneas, un alfil malo, malo, de esos que se llamaban ominosos. Y ya se sabe cómo se las gasta el nuestro en estos casos, así que victoria. Algún tablero más abajo, Mariano se enfrentaba con Mikel Ochoa quien venía de hacer dos primeras rondas fantásticas. Tras muchos cambios de piezas se llegó a un final de alfiles del mismo color, donde el de Mariano era claramente mejor y con algo más de movilidad de su rey. A pesar de todo parecía difícil de ganar, pero Mariano maniobró con maestría y se inventó un buen plan que acabó con la resistencia de las negras.
No tuvieron tanta suerte Alejandro ni Marina que sucumbieron ante rivales superiores; el primero lo hizo de forma clara ante Pablo Urriza y la segunda ante Barri. Quizás Marina tuvo alguna oportunidad, pero entre la sabiduría de su rival y ese enemigo con el que va a tener que llegar a algún acuerdo más favorable (el señor tiempo), llegó a un final sin esperanza. Así que, de nuestros jóvenes, la única que tuvo un desempeño favorable fue Irati quien derrotó de manera bastante práctica a Aitor Martínez Bernardo. Nuestro veteranos, tuvieron suerte dispar: mientras Diego vencía a Uxue Aristu, Isidro caía con Andrés Sánchez. El resto de los nuestros no jugaron.
Si bien ya he dicho que las partidas de las primeras mesas fueron bastante interesantes, no puedo acabar esta crónica sin una mención a la partida entre Javier Sevilla y Ainhoa Ortín. Intensa y vibrante, como pocas, en sus más de 80 jugadas. La partida, compleja y con alternativas, llevó a una situación en la que los espectadores no terminaban de ponerse de acuerdo en la valoración. Alguien afirmaba que "los dos estaban peor". El caso es que ambos reyes estaban en situación peligrosa, el blanco encerrado y potenciales situaciones de mate y el del negro, abierto y sometido a innumerables jaques y potencial pérdida de material. En una situación tan compleja ambos jóvenes, con serios apuros de tiempo, no optaron por estrategias conservadoras, sino que dieron lo mejor de si mismos en busca de la victoria. La actitud de ambos merece destacarse, sin duda, pero creo que hay que remarcar la madurez y el saber estar de Ainhoa quien con sus apenas 12 años se comportó como si fuera una veterana y, ante un error del de Orvina, tras una enorme cantidad de jugadas realizadas con el incremento, no perdonó.
Lo dicho, este sábado, más. Y, antes, las partidas del Social.
Post-scriptum: Resultados de la 4ª ronda del Social y clasificaciones parciales en la página del Social2014
Post-scriptum: Resultados de la 4ª ronda del Social y clasificaciones parciales en la página del Social2014
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