Tras la inesperada, aunque merecida, derrota ante Santa Ana de la ronda anterior, esta semana afrontábamos nuestro particular Tourmalet. Enfrentarse al vigente campeón nunca es tarea fácil, pero es que, en los últimos años, habíamos salido poco menos que vapuleados (1,5-6,5, el año pasado; 1-7, hace dos). En la planificación de comienzo de temporada y, a diferencia de la ronda anterior, esperábamos presentar un equipo muy competitivo, última esperanza para entrar en la pomada; pero, circunstancias de la vida, en los últimos días hasta tres jugadores se cayeron de la alineación. Así resulta difícil tener aspiraciones elevadas, pero, bueno, íbamos a dar lo mejor. La incertidumbre se trasladaba así al equipo que podría presentar el rival. El año pasado nos "sacaron todo" (Rada y Navarrete, incluidos), pero, este año, obligaciones profesionales y familiares parecen estar pasando factura a sus alineaciones. Las incertidumbres se diluyeron poco antes de las 16:30 (luego, en amistosa conversación con los orvinos, nos enteraríamos que esta ronda era la que ellos tenían teñido en rojo, como nosotros lo tuvimos la ronda anterior).
En el primer tablero, Dani se las veía ni más ni menos que con Unai Garbisu. En principio, el encuentro más desequilibrado. Una holandesa en la que, en las maniobras, el negro no pareció quedar mal. Con ánimo de complicar la situación, Dani buscó enroques opuestos, pero la ofensiva de Unai llegó mucho antes.
En el segundo Pablo Urriza contra Aurelio. Este último llevaba el 100%, siempre con piezas negras. Creo que Pablo anticipaba el enfrentamiento porque ambos jugaron de corridillo las 16 primeras jugadas (bueno, Pablo más, que iba acumulando tiempo en su reloj). Aurelio innovó (supongo que viendo que su rival llevaba todo de casa) y entraron en una posición ligeramente favorable al blanco, pero que Aurelio defendió con suficiencia. Pablo lo intentó de todas maneras (la partida fue la ultima en terminar), pero Aurelio pareció defenderse correctamente en todo momento. Tablas.
Txemi contra Mindeguía. Otra partida en que lo conocido fue hasta la jugada 16 o así, aunque en este caso los jugadores se lo tomaron con mas parsimonia que en la segunda mesa. No sé si porque no lo conocían o por motivos estratégicos. Txemi mejoró algo lo que ya se conocía, pero las escaramuzas tampoco dieron para más. Tablas.
En la cuarta mesa, Iñaki Rebolé se enfrentaba a Pedro. Apertura tranquila, pero tras el cambio de damas y a pesar de que Pedro se queda con las pareja de alfiles, Rebolé consigue apretar en el flanco de dama y obtiene un peón como botín. Un poco de incertidumbre, pero lo cierto es que, en todo momento, Pedro pareció mantener la situación sin demasiado peligro. Se llegó a un final de alfiles de distinto color y tablas.
En la quinta, Cesar se encontró con Gonzalo Mombiela. Escandinava con Cf6. El negro juega sólido, el blanco amaga un poco, pero cuando el negro libera su AD se firma el armisticio.
En la sexta mesa, nuestro Delegado volvía tras una larga ausencia de los tableros a lo que había que sumar su accidente ciclista. Apenas recuperado, se encontró con otro tipo de incidente...Mikel Ortega, que en los tableros, siempre es un asunto difícil. Txema salió bien de la apertura (con negras), lo que ya es mucho con estas fieras que, casi siempre, guardan alguna sorpresa en el morral. Cuando parecía que tenía una posición más o menos cómoda y podía jugar por unas tablas sin demasiados problemas. Se inventó una continuación diabólica que sorprendió a todos los presentes. La verdad es que ver esa línea denota mucha imaginación. Variante preciosa, de las de diagrama para problema táctico...pero de la que el blanco salía con vida (había que verlo, claro). Mikel se fue comiendo lo que encontró a su paso...e interpuso material cuando Txema creía entrar a matar. Punto para ellos.
En el séptimo tablero, duelo de Javieres; Lasa el nuestro, Cinza el suyo. El blanco realiza una correcta apertura de peón de dama, pero el negro juega sólido, sin fisuras. Cuando la partida transita hacia el medio juego es el negro quien parece tener las idea más claras y crea alguna debilidad en ambos flancos de la estructura de peones blancos, con lo que ya hay donde entretenerse. El negro progresa bien, pero allá por la treintaytantas, el blanco tiene posibilidad de igualar la partida. Sin embargo, al nuestro le queda apenas unos minutos mientras que el negro dispone de un amplio colchón de tiempo. En esas circunstancias ya se sabe lo que sucede casi siempre: es difícil acertar con las mejores y el blanco sucumbe ante un peón pasado del negro.
En el octavo tablero, Adrián Ortega y Marina, quienes podrían haber jugado el mismo encuentro en el primer tablero en el enfrentamiento entre los C de ambos clubes, que estaban en las mesas de al lado, se jugaron un dragón acelerado, con teoría hasta 14 o así, un par de jugaditas más y ante el inminente cambio de damas; tablas. El dragón no estaba hambriento. En el conjunto derrota 5,5-2,5 que es más o menos lo que cabría esperar de las alineaciones. Ellos lo han visto así en su web.
En el resto de encuentros de la jornada, victoria contundente de San Juan ante Santa Ana (7-1; ver crónica de las partidas en la web de San Juan). Una clara demostración de que esta liga está más interesante que ediciones anteriores es que nosotros ganamos a San Juan, San Juan a Santa Ana y estos a nosotros. Algo más divertido que ediciones anteriores. En el otro encuentro victoria de Paz de Ziganda en su visita a Auzoenea (2,5-5,5; crónica en la web de Runa).
En el ecuador del Torneo, más para unos que para otros, en función de cuándo ha tocado descansar a cada equipo, Orvina marcha destacado, pero ha jugado las 4 rondas (no ha descansado aún). El enfrentamiento entre Orvina y San Juan de la próxima ronda se antoja más que decisivo y, en el mismo, las alineaciones que pueda presentar cada equipo más que crítico. Habrá que ver el orden de fuerzas de Orvina, que ha sido bastante variable, aunque es de suponer que intentarán que sea lo más fuerte posible, y si San Juan alinea a su "fichaje inédito" (al menos hasta el momento). Tras esta ronda, a Orvina sólo le quedará el desplazamiento a Tudela (lo que siempre introduce un factor de incertidumbre), mientras que San Juan se enfrentará con Paz de Ziganda, la relativa sorpresa de la competición, y Arrano. Más que interesante. Como también lo será la lucha por la tercera plaza, mucho más abierta de lo que, inicialmente, se podría haber supuesto.
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